El derecho a la vida, es un derecho fundamental y básico, que no puede ser manipulado por otros supuestos derechos.
La madre de un no nacido, no tiene ningún derecho a quitar la vida de su hijo o hija, por mero capricho, porque es una colisión con el derecho a la vida del no nacido.
Es obvio que las administraciones públicas deben regular casos extremos, muy tasados al respecto, pero superar una regulación, que debe de ser tasada y clara, es manipular y cercenar un derecho fundamental, como es el derecho a la vida.
Las administraciones, deben de garantizar que las madres puedan verse protegidas en todo momento y si por cualquier causa no pueden hacerse cargo del nacido, se garantice el futuro del bebé y de su madre, dándolo en acogida.
No es un estado moderno, el que facilita el aborto, como un elemento más sanitario, es más, es una aberración moral.
La posición del Presidente del PP, señor Núñez Feijoo al respecto, diciendo que el aborto se regula en otros países, no es razón alguna, para apoyar la ley de plazos y sólo demuestra un desconocimiento total sobre el tema y un oportunismo electoral, de algo que el articulo 2 de los estatutos de su partido, recoge claramente como es el derecho a la vida.
El actual Presidente del PP, no es nadie para cambiar los estatutos de su formación sin contar los militantes, a no ser que se haya convertido es una especie de “dictador” al respecto.
Hay preocupación en la mayoría de los militantes del PP, favorables a la vida y cada vez más contestación a posiciones inexplicables del núcleo duro que da cada vez más la sensación de avergonzarse de sus ideas.
