Imaginemos una familia en la que uno de sus miembros, el que más manda, gana mucho dinero….. Pongamos que unos 20.000 euros al mes… Y se lo gasta en él o ella mismos en viajes, ropa cara, lujos, dejando 2.000 euros al mes a repartir entre otros cuatro miembros restantes….
Como con esos dos mil, el resto de los miembros pueden subsistir, el que más manda y tiene el control de todo y hay que ponerse en una posición de conflicto, y alguno puede perderlo todo, se crea un equilibrio en el que los miembros menos afortunados prefieren subsistir y adaptarse….
Llega una crisis y dice el que más manda: vienen difíciles, yo voy a seguir ganando 20.000, pero vosotros vais a tener que apañaros con mil para todos, aguantad, que las crisis pasan….
Y al principio deciden aguantar.
Pero detrás de una crisis viene otra y otra…..Crisis bancaria, crisis de desempleo estructural, epidemia, guerra, crisis de inflación de los precios, incertidumbre……Y los cuatro miembros ahora tienen mil que con la inflación se han quedado en ochocientos….
Pero al que más manda, que es el que maneja todos los ingresos de la casa: me explico, los producidos por la casa en sí y la ubicación, porque tiene habitaciones alquiladas, los producidos por la huerta, los producidos por generación eléctrica porque tiene paneles solares y vende electricidad que, por cierto, al resto de los miembros se la vende a precio de oro…pues ese manda más ya no gana 20 sino 30 mil….
¿Qué puede pasar? Que amenaza tormenta….Llega un momento en el que los miembros menos afortunados dicen: “se acabó. ¡Ojo, porque todo puede venirse abajo!”. El dueño de la casa puede ser tonto o listo.
Tonto es cuando, cegado por la codicia, dice: más, más, más para mí y menos para tí, arriesgándose a que todo salte por los aires. Se llama capitalismo salvaje y un buen exponente es Liz Truss y su alter ego la señora lechuga.
O puede ser listo… Mejor me conformo con ganar un poco menos y repartir un poco más, garantizo la paz social y sigo ganando. Se le llama “capitalismo de rostro humano” y no persigue tu bienestar tampoco sino el suyo, pero lo que hace de forma y manera que conviene a todos.Porque la mayoría de la gente quiere paz.
Pero también quiere vivir sin angustia, satisfacer necesidades básicas que son diferentes en cada momento histórico y ver que progresan sus hijos. Porque no hay arma más poderosa que el hambre.
Ya lo dijo el refranero español que alberga tanta sabiduría: “o jugamos todos, o se rompe la baraja”…
@Coco Bari