Por Marcelino Pérez
Uno de los edificios más conocidos de Cantabria es la Torre de Mogrovejo, en Liébana. Se trata de una fortaleza de vigilancia, construida en el año 1248 y que sigue en manos de una familia particular.
Esta declarada como un elemento de especial valor y con una alto índice de protección. La torre está a la venta y puede ser adquirida por cualquier persona.
Según fuentes próximas a la agencia que tiene encargada la negociación, se ha ofrecido al gobierno de Cantabria, para que lo adquiera y, de esa forma, uno de los símbolos de la región quede protegido y pueda tener uso público. La familia de la Lama ha sido propietaria de la torre durante años y hace unas décadas la vendió a un empresario. Finalmente el inmueble se ha puesto nuevamente a la venta.
La imagen de la Torre de Mogrovejo es una de las mas conocidas de nuestra región. Enclavada en un paraje de excepcional belleza cuenta con una amplia parcela, lo que incrementa su valor.
El nuevo equipo que gestiona cultura y patrimonio en el gobierno regional revisa la situación del edificio para estudiar la posible compra o evitar que un monumento tan singular pueda ser deteriorado.
