Por Gervasio Portilla
Las empresas españolas están a precio de saldo, de esta forma, los fondos de inversión están tomando posiciones mayoritarias en compañías rentables y poco a poco, el tejido productivo español esta pasando a manos extranjeras, en concreto a manos de fondos y especuladores financieros.
La pandemia de COVID19 esta siendo aprovechada, no sólo en España sino en muchos otros países, para concentrar el poder empresarial en unas pocas firmas que cada vez son más poderosas.
Esto es un autentico “drama” para las pequeña y medianas empresas, con menos medios de financiación a su alcance y con menos favor de los diferentes gobiernos.
Esta situación de gran concentración de poder, tiene ya consecuencias en muchas decisiones que toman los diferentes gobiernos y en la propia competencia en un mercado libre, pues el control de precios y márgenes que pueden tener estos grupos deja a los pequeños empresarios con muy poca capacidad de respuesta.
Por si fuera poco, personajes como Billy Gates, Soros y algunos más con la ayuda de la ideas del Foro de Davos, están llevando al mundo económico a una situación desconocida hasta ahora, de imprevisibles consecuencias a medio y corto plazo.
Algunos, entre los que me encuentro, no creíamos lo que se llama el “gran reseteo”, pero cada vez parece que estábamos equivocados y que la avaricia totalitaria de estos grandes poderes económicos, nos pueden llevar a una crisis que incluso los que la han propiciado no puedan controlarla.
