Unas 65.000 personas, según fuentes de los organizadores, han acudido a la cita que el Partido Popular (PP) había llevado a cabo a sus fieles y seguidores para protestar contra la amnistía que Pedro Sánchez puede otorgar a los independentistas catalanes como exigencia de estos para investirle de nuevo como Presidente.
A las 12.00 horas, comenzaba la marcha de los populares por las calles de Madrid con miles de españoles preocupados por la fragmentación de la nación si el actual Gobierno en funciones repite legislatura por otros cuatro años con el apoyo del prófugo de la justicia española, Carles Puigdemont.
La plaza de Felipe II, lugar final de la concentración, se encontraba abarrotada con miles de personas portando la bandera española donde a su llegada se proyectado varias veces el vídeo con las declaraciones del jefe del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, donde indicaba que no iba a permitir que «la gobernabilidad de España descanse en partidos independentistas», lo que ha propiciado que los asistentes gritaran ‘fuera, fuera’.
En su intervención, el expresidente del Gobierno José María Aznar ha hecho una llamada a los ciudadanos a «alzar la voz» y aunar voluntades contra la «humillación» a la que está el socialista Pedro Sánchez pretendiendo la «impunidad» de los independentistas catalanes procesados por el ‘procés, que supone una amnistía que supone «es olvido» aunque los españoles lo que quieren es «recordar» lo que pasó.
Por eso Aznar apela «a todos los ciudadanos a que no se callen y no vean que el silencio es una opción responsable, sean cuáles sean sus ideas. Les pido que dejen oír su voz y reivindiquen sus derechos, y los españoles sigamos unidos en una nación de ciudadanos libres e iguales» porque España «no puede ser humillada de esta manera» y es que «la amnistía es olvido y nosotros queremos recordar. Queremos recordar a todos los que trabajaron para que España tuviera un marco de convivencia pacífica».
Por su parte la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso ha indicado que «estamos aquí por la dignidad de todos y contra la amnistía que pretende Pedro Sánchez para beneficiar a aquellos que dieron un golpe de estado en Cataluña en 2017 contra España, la convivencia y el Estado de Derecho».
Ayuso deja claro que otorgar la amnistía supone «decir que nunca hubo delito, decir que los jueces españoles son prevaricadores y que el golpe estuvo bien dado, que fue justo» y por eso «Yo le digo, de ninguna manera», indicaba.
En referencia a la autorización de utilizar las lenguas de otras regiones en el Congreso de los Diputados como cesión a los independentistas, Ayuso ah señalado que «¿Ahora la lengua de 600 millones ya no sirve para que los españoles se entiendan en su parlamento? De ninguna manera», y ha avisado que después de conceder la amnistía vendrá «la Constitución, la Corona, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la independencia judicial, la lengua común y, por supuesto, Madrid».
«En Madrid somos expertos en mentiras sanchistas. Madrid es la región a disposición de todos los españoles donde no fabricamos sentimientos identitarios ni regionalistas. Madrid, alegre, viva y libre, está y estará siempre al servicio de España», concluía Ayuso.
Para expresidente Mariano Rajoy, “estamos aquí ejerciendo un derecho, el de la libertad de expresión. Hoy defendemos la Constitución y la unidad de España. En nuestro país está pasando que la investidura depende de un chantaje de un prófugo de la Justicia»-
«La amnistía es moralmente inaceptable, es decir que los que atentaron contra la democracia tienen razón. También supondría que aquellos que defendimos las leyes y a nuestro país que no teníamos razón», indicaba Rajoy, porque «si la amnistía de 1977 supuso el paso de una dictadura a una democracia, esta supondría otro nuevo orden en el que prevalecería la razón de aquellos que intentaron romper a España. La amnistía es una enmienda a la Constitución. Alzaremos la voz contra todas las falsedades que escucharemos. Ya sabemos lo que supuso el primer gobierno Frankenstein que nos vendieron que todo era por la convivencia, todo mentira».
