El Presidente del Gobierno se ha enfundado la camiseta del feminismo este 8-M «Día Internacional de la Mujer» destacando su gestión en esta materia ha prometido acelerar la agenda de igualdad entre hombres y mujeres frente a la “amenaza temible” que supone, según sus palabras, la ultraderecha en España.

En un acto llevado institucional llevado a cabo junto a la ministra de Igualdad, Irene Montero le la indicado que el Gobierno aprobará «dentro de muy poco» la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la conocida como Ley del ‘Sí es Sí’.

Sánchez, en su discurso le decía a Montero, «Ministra, estoy convencido de que dentro de muy poco vamos a poder aprobar definitivamente esa Ley del ‘sí es sí’ para que solo el ‘sí’ sea ‘sí», añadiendo que «ya se ha terminado el tiempo en el que las violencias a las que se ven sometidas las mujeres por ser mujeres, físicas, psicológicas y sexuales queden escondidas bajo el silencio y la impunidad».

Pedro Sánchez a alertado sobre el crecimiento de VOX señalando que“no podemos obviar una amenaza que es temible, la reaparición de la ultraderecha, con su discurso de odio y su machismo descarnado”  porque según sus palabras “la ultraderecha no es una fuerza de resistencia al feminismo, es una fuerza de retroceso. No se limita a frenar avances, propugna una vuelta atrás, a las épocas de la inferioridad de las mujeres, a los tiempos de la sumisión al padre, al marido, al jefe».

En su discurso, el presidente del Gobierno ha llamado a la “unidad” contra la violencia de género y a favor de las políticas de igualdad. “La bandera feminista es ante todo la bandera de la unidad” porque «toca proteger los derechos conquistados y avanzar, alcanzar nuevos derechos. La forma de no retroceder es resistir, y seguir avanzando. Así que no vamos a dar ningún paso atrás, al revés, daremos muchos pasos adelante a lo largo de esta legislatura».

Por último Sánchez, finalizaba su discurso indicando que «España no puede permitirse salir de esta crisis otra vez a costa de las mujeres», agrega Montero, que reconoce que aunque este año el 8M es «diferente», el feminismo tiene una «poderosa fuerza» cuando se une para «defender la vida».