El consejero de Sanidad del Gobierno de Cantabria, el socialista Miguel Rodríguez, se ha «cargado» literalmente a la directora general de Salud Pública, Paloma Navas, en un claro movimiento para tapar su ineficiencia al frente de la Sanidad de la región.

La gerentóloga, Paloma Navas, llegaba con el aval del Consejero de Sanidad quién llegó a señalar que se formaba «un equipo envidiable con los mejores profesionales» así que como con su llegada serviría para «mantener nuestra sanidad como uno de los principales activos de la región», y hoy es cesada.

Y todo en plena crisis de la segunda ola de contagios de coronavirus y con la polémica de la estrategia de vacunación que se ha demostrado inexistente en Cantabria donde no se tiene claro el proceso de imponer las dosis y donde de las 5.000 dosis recibidas sólo se pusieron 304 dosis y hasta este martes no se pusieron otras tantas, mientras durante las fiestas navideñas no se procedido a vacunar a nadie.

La oposición ya ha criticado duramente el proceso de vacunación en Cantabria, que nos han situado a la cola de España en este proceso, donde desde el Partido Popular se ha criticado las justificaciones del Consejero de este retraso señalando «que poca vergüenza. Y peor aún que el consejero de Sanidad alegue que los primeros días y semanas la vacunación va a ir más despacio de lo que les gustaría porque hay que formar los equipos. ¿Formar equipos a estas alturas? Por favor un mínimo de rigor y dejen de tomar el pelo a los cántabros» .

La crisis dentro de la Consejería que dirige Miguel Rodríguez es evidente y podría acabar incluso con él como Consejero si alguien de verdad toma decisiones contundentes dentro del Gobierno de Cantabria, que para sustituir a Navas fa a fichar en su lugar el epidemiólogo austriaco Reinhard Wallmann, ligado al Servicio Cántabro de Salud desde hace trece años.