El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez (PSOE) cada vez está resultando más un lastre para el Gobierno que preside Miguel Ángel Revilla que incomprensiblemente a día de hoy todavía le sigue manteniendo al frente de la Sanidad de Cantabria.

La gestión que está llevando a cabo desde la Consejería de Sanidad desde el inicio de la pandemia está resultado muy cuestionada, con decisiones muy polémicas y poco comprensibles como ha sido cerrar la hostelería en su interior desde hace tres meses cuando el resto de las comunidades la mantenía abierta o cerrar ahora el interior de los centros comerciales los fines de semana y lo último es la campaña de vacunación que llevó a Cantabria a ser la última a la hora de poner las dosis en su inicio.

Esto ha motivado que toda la Oposición al completo (PP, Cs y VOX) hayan pedido un Pleno extraordinario en el que se someta a debate y votación una proposición no de ley para reprobar al Consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez.

La Oposición basan su petición en «tres actitudes» de Rodríguez que «han desatado», las «críticas generalizadas en los últimos días», como el «desastre» en la puesta en marcha de la campaña de vacunación del Covid-19, con «cambio de criterios permanentes y bandazos» constantes.

Para reforzar su petición, hacen referencia a la comida llevada a cabo por altos mandos del PSOE en Cantabria en la Filmoteca con el Ministro Salvador Illa y la destitución de la directora general de Salud Pública, Paloma Navas «con el único fin de hacerla aparecer como culpable del fracaso en la puesta en marcha de la campaña de vacunación».

Recuerdan que en su comparecencia hace unos días en el Parlamento regional demostró «no entender el funcionamiento del Parlamento, ni siquiera de las instituciones democráticas».

Expresiones cuando se le pide explicaciones en el Parlamento como que la Oposición solo hace «ruido» o que actúa «con un puñal en la mano», por pedir explicaciones, «no son propias de un cargo público en un sistema democrático» además de que «acusar a los grupos parlamentarios de utilizar a los muertos es, sencillamente, intolerable».

Además le acusan de «falta de planificación» en Atención Primaria, «no respetar» el protocolo de vacunación e incluir el como prioritario al centro penitenciario de El Dueso «con carácter previo a quienes debían recibir las vacunas con mayor premura por motivos de edad y riesgo».

Por todo ello piden su reprobación en el Parlamento de Cantabria y el cese inmediato por parte del presidente del regional, Miguel Ángel Revilla.