No tengo claro todavía lo que han venido celebrando estos días en Madrid si una cumbre de la OTAN, como nos han vendido o realmente era una visita turística con todos los gastos pagados a los líderes europeos, incluidos, no se por qué, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der leyen, Japón, Australia o Nueva Zelanda que no tienen nada que ver en esta película.
Se sabe más de las visitas turísticas guiadas de la Reina Letizia, con las mujeres de los presidentes y las nietas de Biden, que de lo realmente importante que era hablar de la situación política, económica y de defensa de los países.
¿Qué pintan en esta reunión, las mujeres de los líderes políticos, cuando se suponen viene a trabajar y no de turismo pagado? que si van de compras por la «Milla de Oro», que si van este u otro sitio…que sentido tiene para una cumbre de la OTAN.
Hay una cena de gala presidida por el Rey Felipe VI, pero como Sánchez no era el protagonista, se monta el una en el Museo del Prado, que ya me contarán, un museo utilizarlo para esto, con el fin del ser el anfitrión.
Todo un despropósito, un despilfarro y una opulencia desmesurada cuando este país acaba conocer que la inflación se ha desorbitado al 10,2%, algo inaudito y que en cualquier otro momento o con otro Gobierno tendría a los sindicatos y la izquierda poniendo la calle patas arriba.
Con la gente pasando necesidades, que no les llega ni para comer, ni par apagar la luz, echar gasolina o pagar la hipoteca, y Pedro Sánchez, para su ego personal, monta un circo mediático de una cumbre de la OTAN, que es más bien unas vacaciones con gastos pagados para los dirigentes y así el seguir buscándose un hueco fuera de España para cuando los españoles le boten en las próximas elecciones generales.
Eso, con unos medios de comunicación que le siguen el juego y no levan ni una crítica a todo esto que hemos vividos estos días en Madrid, con unos ciudadanos y comerciantes hasta el gorro por los inconvenientes y porque con todas las calles cerradas no han vendido nada.
