El portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Santander, Daniel Fernández, ha alertado de un incremento en los dificultades para encontrar puntos de recarga de la tarjeta del TUS por una pésima gestión del equipo de Gobierno del Partido Popular.

En una nota de prensa, el portavoz socialista ha explicado que los retrasos en la implantación de una nueva tecnología que sea “moderna y accesible para cualquiera a través de sus teléfonos móviles” coinciden con la “negativa de cada vez más comercios a participar en la gestión de la recarga porque les deja un margen tan ínfimo que no les compensa”. 

De esta manera, ha respondido al equipo de Gobierno del PP que “mientras retira los viejos tótems porque están obsoletos, los nuevos instalados con fondos europeos no funcionan y los puntos de recarga en los estancos cada vez escasean más porque no les resulta rentable debido a un contrato abusivo diseñado por el Ayuntamiento”. 

Así, Fernández advierte de que puede generarse un problema a corto plazo, dado que todos los descuentos que operan en la ciudad gracias al 30% de bonificación que financia el Gobierno de España están vinculados al pago con la tarjeta del TUS y, por lo tanto, hay “un riesgo real de que no beneficie a los vecinos si no pueden recargar sus tarjetas”.

“Es una vergüenza que haya santanderinos que tienen que pagar el billete único de 1,30 euros en lugar de los 0,32 céntimos que cuesta el viaje en la actualidad gracias al descuento del 50% propiciado por las políticas de fomento de la movilidad sostenible del Gobierno de Pedro Sánchez por no encontrar un punto de recarga cercano”, afeado al equipo de Gobierno (PP).

Por otra parte, ha recalcado que la tecnología de la tarjeta monedero es “del siglo pasado”. “Es increíble que Santander no tenga en funcionamiento una app para el autobús como ya la tiene para las bicicletas eléctricas. No puede ser tan complicado de poner en marcha, hacemos el ridículo ante cualquier visitante que venga a la ciudad”, ha considerado.

Y ha lamentado, por últimos, que “detrás de tanta propaganda del PP con la Smart City como llevamos aguantando durante 15 años, la realidad es que en pleno 2024 tenemos una ciudad donde no funciona lo más elemental, a años luz de retraso tecnológico respecto al avance de otras capitales”.