Por Gervasio Portilla
Todas las personas de bien, la inmensa mayoría, queremos que la vacunación contra el COVID-19, fuera un éxito.
Las vacunas a lo largo de la historia, han sido cruciales para atajar enfermedades, sin embargo, hay que reconocer que ninguna de las vacunas actuales contra el Covid-19 crean inmunidad, en algunos casos, demasiados, no protegen además no evitan los contagios, lo que realmente es un fiasco total.
Pero estas cuestiones son científicas y no tengo capacitación alguna para discutir, sin embargo, puedo emplear la lógica para hace preguntas.
Debieran explicar el motivo por el cual, se esta produciendo un efecto indiscutible: a más personas vacunadas, mas casos positivos, también, nos debieran explicar los motivos por los cuales el pasado año a estas alturas del verano, teníamos muchos menos casos que ahora con tanta vacunación.
Debieran explicarnos, los motivos sanitarios que hacen que se restrinjan libertades y derechos para atacar la pandemia, sin que los ciudadanos conozcamos que estudios se han elaborado al respecto.
Tengo la sensación, que las autoridades están nerviosas a nivel mundial, porque en vez de apostar por los tratamientos han apostado por las vacunas y a parte de enriquecer a las farmacéuticas propietarias de las patentes, el éxito por el momento brilla por su ausencia, aunque le seguimos deseando profundamente.
La impotencia de las autoridades, esta creando, decisiones “descabelladas” y en vez de reconocer supuestos errores, se profundiza en los mismos, en lo que es una huida hacia delante, de consecuencias imprevisibles.