El servilismo del grupo de comunicación Atresmedia, con el actual presidente del Gobierno, Pedo Sánchez, es evidente y no hay más que comprobar la programación diaria de sus distintas plataformas televisivas, principalmente LaSexta, donde Antonio García Ferreras y su mujer Ana Pastor, campan a sus anchas, imponiendo su ideología de extrema izquierda en los contenidos diarios de la programación.
Este lunes con el cara a cara Sánchez-Feijóo, volvió a ser una muestra más de ese servilismo de la cadena televisiva al Presidente del Gobierno, permitiéndole hacer un debate descontrolado, donde se vio una imagen de un personaje histriónico (personas que usan su apariencia física y actúan de forma inapropiada, seductora o provocativa para llamar la atención de los demás) intentando avasallar a su rival.
Y todo ante la permisividad de unos moderadores, que en ningún momento ejercieron como tal, sino más bien, principalmente, Ana Pastor, como auténtica comisaria política, con Alberto Núñez Feijóo, mientras a Sánchez, le permitían constantemente su interrupción en las intervenciones del líder del PP, para que este no lograra exponer bien sus argumentos.
Sorprendió el comportamiento de Vicente Vallés, quien dirige un telediario en Antea3, por la noche muy adecentado, pero que ayer o estaba superado por su compañera de reparto o bien había algún tipo de instrucción para que fuera así.
Pastor se saltó cualquier norma básica de una moderador de un debate como este como es la imparcialidad que viendo como Pedro Sánchez estaba noqueado y visiblemente desesperado tras el repaso de Feijóo en economía, la periodista de LaSexta interrumpió el debate para cambiar de bloque temático echar un salvavidas al Preidente.
Además, en otro momento del debate, Ana Pastor llegó a decir que las mujeres en España tienen miedo de que Vox llegue al Gobierno porque las dejaría desprotegidas ante las agresiones de sus parejas vulnerando así de forma escandalosa la neutralidad que se espera de alguien que se supone modera un debate político.
Una «periodista» que se denominan ‘progres’ y que van dando lecciones de periodismo y entregando carnet de buen conducta profesional, que se arroga el derecho de decidir que piensan las mujeres españolas sobre un tema, en este caso sobre Vox.
Una vez más se ha vuelto a comprobar como se mueven los medios de comunicación, en especial las televisiones en España y como se venden al poder de cada momento con tal de recibir insultantes cantidades de dinero público a través de la publicidad institucional como este año que va a repartir 500 millones de euros, la cantidad más elevada de la historia.
Estoy totalmente de acuerdo en el debate no hubo ninguna imparcialidad. Vergonzoso