TORRELAVEGA EN LA UCI 

Hace poco hacia un somero análisis de la situación de nuestra Comunidad Autónoma, a la cola de España tras el retroceso con el “revillismo” (promotor del sobao y de la anchoa, dejando de lado todo lo demás salvo los “proyectos humo” con los que quería edulcorar la situación. 

Hoy quiero centrarme en la segunda ciudad por importancia de Cantabria, como es Torrelavega, que desde la reconversión de los años 80 no levanta cabeza, y desde luego no ha habido nadie que de un impulso a esta comarca, tradicionalmente industrial, y con un comercio respetable, pero también con un sector primario importante, siendo epicentro de la ganadería, no en vano “la cuadrona” (Mercado Nacional de Ganados) hace tiempo que ha dejado de ser referente en favor de nuestros vecinos como la Pola de Siero (Asturias), y aquí algunos apuntes para que los responsables tomen nota de ellos: 

1. Población: ha ido en descenso desde 1992, que tuvo su pico más alto, en torno a los 61.000 habitantes, hoy están en los 51.000, esto es, diez mil menos, con el añadido que ha recibido una inmigración considerable que maquilla la situación: principalmente de Marruecos (con cerca de un millar de magrebís) Rumanía, países de Sudamérica y del centro de Europa, lo que representan entre 5 y 10.000 personas censadas (no sabemos los ilegales), asentadas no solo en La Inmobiliaria o  Barrio Covadonga, sino en el centro, siendo llamativo el “fenómeno” OKUPA. El dato es preocupante. 

2. Tejido industrial. Torrelavega era, por definición, la ciudad más industrial de Cantabria en términos relativos, allí estaban asentadas, entre otras, tres importantes factorías: SNIACE, SOLVAY, FIRESTONE, todas ellas desperdigadas a lo largo de la cuenca del Besaya, dado que no existe un polígono industrial que haya catalizado un tejido que la comarca necesita. La empresa SNIACE, en liquidación y sin producción, se encuentra a la espera de subastar los inmuebles, con destino incierto, en una zona privilegiada. El grupo SOLVAY, que ha descendido sus beneficios en el pasado ejercicio, y es una empresa solvente, la única que es la referencia de la comarca, ha anunciado que como consecuencia de la invasión de Ucrania va a reducir la producción en un 30%, con la consiguiente reducción de la plantilla, y lo que eso significa. 

Otra empresa de referencia, BRIGSTONE, (Firestone), ya anunciado un ERTE para casi la mitad del próximo año 2.024, como sucede con la planta de la antigua SIDENOR en Reinosa. 

Tanto SNIACE como FIRESTONE, tenían más de 6000 empleos directos, hoy solo quedan ruinas de la primera, y respiración asistida para la segunda. 

La única empresa en pie es el grupo ASPLA, pero no olvidemos la durísima y traumática huelga de primeros de este año, la más larga conocida en la reciente historia industrial de Cantabria, con una reducción de perdidas de más de un 26%, sin que sepamos las consecuencias. 

3. Comercio y Servicios. Basta darse una vuelta por la ciudad y ver el abandono de la misma y la pobre impresión que causa. Apenas queda comercio, están desapareciendo los tradicionales, y como ejemplo está el cierre ya hace años del restaurante referencia Villa de Santillana entre otros. Apenas hay hoteles, uno de cuatro estrellas y el resto son de segundo nivel. No tienen una gastronomía local de referencia, salvo el hojaldre, a pesar de tener un entorno privilegiado. De hecho hay un estudio de Fin de Grado de un alumno de la Universidad de Cantabria (Filosofía y Letras) que en el año 2.020, realizó estudios de campo sobre el clamoroso declive de los locales comerciales, oficinas y viviendas vacías en Torrelavega y desde luego es preocupante, así como del envejecimiento de la población. 

4. La ciudad está urbanísticamente abandonada, mal pavimentada, sinceramente da pena pasear por ella, salvo algunas excepciones en partes puntuales del centro. Este año corri en Febrero la “carrera de las empresas”, que discurrió por las aceras del centro de la ciudad con gran número de baldosas levantadas o en mal estado. 

Desde que se hicieron, hace más de treinta años, las zonas peatonales del centro no ha habido actuaciones destacables en la ciudad, pues desde la “ruta del colesterol”, por cierto mal alumbrada, (de noche es un peligro en todos los sentidos) no recuerdo nada de especial. El entorno de la Lechera (así como el edificio), es otra evidencia de la decadencia, como las naves al otro lado de las vías del Ferrocarril. 

 No se ven atisbos de una ciudad de presente ni de futuro, y ya me gustaría destacar algo más allá del hojaldre y de algunos de sus dos ciudadanos ilustres Rasines y Poti, que incluso han establecido su residencia fuera de Torrelavega, en Comillas y USA respectivamente. 

5. La Ganadería. Hace tiempo que, como dije, está en franco declive, pues el Ferial o Mercado Nacional de Ganados, ha dejado de ser referencia en el Norte de España. Da pena ver el enorme recinto y la sensación de dejadez y abandono dentro y fuera del mismo y su entorno. 

En definitiva, no quiero ser apocalíptico, pero da pena ver una ciudad que ha sido referencia en Cantabria (lejos queda aquello que recordó Rasines este año “la ciudad de Torrelavega saluda al pueblo de Santander”) con cierto señorío en todos los sentidos, lleve años en caída libre sin que el  “revillismo”  ni sus socios de Gobierno PSOE, pero especialmente el PRC, a pesar de tener al Clan Marcano al frente de su gestión, hayan sido capaces de amortiguar la caída de esta ciudad, limitándose a sestear, sin proyectos importantes a la vista (vimos el fiasco del ecoparque Besaya, también de Miguel A. Revilla, uno de tantos), estando en caída libre a pesar de estar en el epicentro de la Región, esto es en la UCI. 

Torrelavega, como cabeza de una serie de interesantes comarcas limítrofes (Corrales, Puente San Miguel, Piélagos, etc) necesita reinventarse en todos los sentidos, y más ahora con tres contingencias significativas a la vista: 1).- El plan de soterramiento de las vías; 2) Que va a pasar con los terrenos de SNIACE, la joya de la corona; y 3) la Circunvalación de la S-20 que evitará el paso por Torrelavega y reducirá el flujo en la circulación e incrementará la incomunicación e interacción con Torrelavega. 

Por tanto, los políticos locales y Autonómicos, deben de ponerse a pensar y a trabajar seriamente a destajo en el futuro inmediato  de esta ciudad-comarca, situada logísticamente en un enclave que une Norte-Sur y Este-Oeste de Cantabria, como sede de un “puerto seco”, y buscar alternativas solidas, en todos los sentidos, como hacer un Parque Tecnológico, una planificación de viviendas sociales, y libres, que cambien la estética de la ciudad, una recalificación de los terrenos de SNIACE que abra la dinámica de la ciudad por ese lado, evitando la especulación. 

Como he dicho en varias ocasiones, debemos aprender de nuestros vecinos, pero sobre todo de Europa. Creo que Torrelavega seria una ubicación ideal para un recinto de FERIA DE MUESTRAS INTERNACIONAL MODERNA, tipo BEC de Baracaldo, por el enclave que tiene, para todo tipo de convenciones y eventos.  

Ni la ciudad ni Cantabria deben escatimar esfuerzos para un proyecto de este tipo, por ejemplo encargando a un Arquitecto (a) que tenga imaginación sobre un edificio futurista,  que por sí mismo sirva de reclamo (acabamos de ver con el “árbol de navidad de Cartes” ha concitado la atención) e incluso que de una nueva imagen a esta necesitada ciudad, y estoy seguro que podría ser competencia a nuestros vecinos en precio y eventos, pues la ubicación es incomparable, incrementaría la demanda hotelera e importantes sinergias en todas las áreas. Lo de un Parque Temático, ya es para visionarios, pero bueno, ahí está Cabárceno. 

Nuestro deber, en principio, es evidenciar a nuestro modesto nivel dicha situación para buscar reacciones en los responsables políticos y en el sector privado, al que deberán buscar facilidades para emprendedores en lugar de tanto requisito y burocracia innecesaria.