Los campos de hierba artificial pueden tener los días o los años mejor dicho contados ya que la Comisión Europea, quiere que un tiempo máximo de 8 años desaparezcan porque entienden que contaminan.
Así lo refleja una información del digital El Debate, que a su vez se hace eco de lo publicado en El Confidencial que informa que la Comisión Europea tiene la intención de hacer desaparecer todas las canchas de fútbol con hierba artificial en un plazo de ocho años, una decisión que se basa en la preocupación por la emisión de microplásticos al medio ambiente que contaminan.
El caucho derivado de neumáticos reciclados, comúnmente conocido como las ‘bolitas negras’ que se llevan pegados a sus casas en las botas y la ropa todos los que juegan en este tipo de campos son el motivo por el que quieren hacerlos desparecer al entender que contaminan el medio ambiente.
La Comisión, pretende buscar una alternativa que proporcione una amortiguación al balón sin recurrir a dicho caucho, permitiendo así que se mantenga el juego en esta superficie que resulta mucho más práctica que la tierra, donde se jugaba anteriormente.
La Comisión Europea, en su continua lucha contra los microplásticos y la contaminación ambiental, ha incluido la prohibición de este tipo de superficies en el mismo reglamento que aborda el uso de la purpurina, que también pasará a estar prohibida.
En España, existen más de 10.000 campos de fútbol y la construcción o renovación de aproximadamente 400 cada año, en unas instalaciones que son fundamentales para el desarrollo de numerosas ligas amateurs y el fútbol base en el país, principalmente en la mitad norte de la península.
Si bien requieren una inversión inicial significativa, el bajo costo de mantenimiento las ha convertido en una opción popular en polideportivos municipales y clubes de fútbol, pues el césped natural es casi imposible de mantener para los equipos humildes.
COMPOSICIÓN DE LOS CAMPOS
El césped artificial comúnmente utilizado está compuesto de polietileno y se asienta sobre una base de poliuretano o látex. Debajo de este, se coloca una capa de arena, y frecuentemente, se añade un granulado proveniente de neumáticos reciclados para proporcionar una amortiguación efectiva. Sin embargo, es precisamente este caucho el señalado como el principal agente contaminante debido a la liberación de partículas en la atmósfera.
En un intento de abordar esta preocupación ambiental, algunas versiones más avanzadas de césped artificial, conocidas como híbridos, combinan césped plástico con césped natural y podrían representar una alternativa más sostenible en el futuro.