Por un STV
“El verano en Santander… con el paraguas en la mano” esa frase definía durante décadas los estíos santanderinos. En los últimos tiempos los veranos han sido más secos, más soleados y más calurosos. Este año parece que regresan los viejos tiempos. En este primer mes del verano (del 21 de junio al 21 de julio) parece que regresan las temperaturas y el agua de antes.
En el primer mes veraniego ha llovido casi todos los días, en poca cantidad y generalmente con esa llovizna fina que termina mojando, pero no empapa. Se han alternado mañanas lluviosas con tardes soleadas y en general ha habido pocos días de pleno sol y calor.
Las temperaturas diurnas en la capital han estado en torno a los 22 grados, lo que recuerda viejos tiempos. Los veranos con chubasquero y botas katiuskas están a punto de hacerse visibles y solo falta que Godofredo coloque en pleno paseo de Pereda su tenderete con impermeables a precio de ganga.
Habrá que seguir la evolución meteorológica de este verano que, en sus inicios, apunta a un clásico de temperaturas agradables, horas de lluvia y noches, allá a finales de agosto, con un fresco que obliga a jersey o chaqueta.
