El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trasladaba su decepción ante las decisiones tomadas por Vox, transmitiendo que » han cruzado muchas líneas rojas» , refiriéndose a la Constitución. Por su parte, el partido liderado por Santiago Abascal reiteraba que «continuarán su camino sin miedo a nada ni a nadie», dejando entrever que no modificarán su forma de actuar.
Este cruce de declaraciones se llevaba a cabo en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, dónde Sánchez comenzaba con las acusaciones señalando que «dicen ser defensores de la Constitución pero sostienen que la dictadura franquista fue mejor que democracia actual» haciendo referencia a palabras de la ultra derecha.
Por su parte, Abascal respondía recordando que ha sido el líder socialista quien «ha cruzado todas las líneas» pactando con partidos separatistas, y aprovechaba además para solicitar de nuevo la convocatoria de alecciones, aludiendo que deberían tener «la decencia» de permitir que el pueblo español, se pronuncie.
Sánchez concluía reiterando su descontento, apuntando que «poner en entredicho la libertad queriendo «cerrar» los medios de comunicación» junto con «poner en cuestión la violencia de género, atacando a los migrantes menores o tachando de enfermos al colectivo LGTBi», son algunas de las «deplorables» acciones realizadas por Vox.