PITO INQUIETO

Enrique VIII tuvo seis esposas. Tres se llamaban Catalina, dos Ana y una Juana.

Decapitar, lo que se dice decapitar solo decapitó a dos.

A Ana Bolena porque ya el divorcio de la de Aragón le había indispuesto con una iglesia y era mucho un segundo divorcio que te indispusiera con otra iglesia aunque fuera la tuya propia.

Como viudo, la cosa de volverse a casar, ya tenía mejor pinta.

Así que le dijo a su jefe de gabinete o como se llamara el cargo: “móntate algo pero quítamela de en medio que me he enamorado de Juana”

Y su lugarteniente se inventó cuernos reales o no, entre otros con el propio hermano de la reina.

La Bolena era una dama de la corte de Catalina de Aragón destinada como mucho a ser “amiga con derecho a roce”, pero no. Ella venía de la corte francesa donde había aprendido el “te lo doy pero no te lo doy, ven tú a buscarlo” que como todo el mundo sabe es de mucho colgar. Y el rey que era enamoradizo, se encaprichó y montó la que montó por un polvo de la Bolena.

“O pasamos por la vicaría o no hay polvo “

Y pasaron, previo divorcio con la de Aragón.

Pero el divorcio no estaba permitido, así que dijo: “a tomar por el culo El Papa”.

¿Y quién va a ser el Papa?

Yo, mismo.

Y se inventó la Iglesia de Inglaterra en la que el Papa es el rey. Ahora , el marido de Camila es rey y Papa. Y le importa tres cujons lo uno y lo otro  pero como le han puesto ahí….

Lo suyo es la pesca del salmón salvaje en Noruega…

Total, que a lo que íbamos.

Resulta que , apartada la de Aragón, se casa con la Bolena, pero esta solo le da niñas aunque una de ellas llegara a ser una de las mejores reinas que ha tenido Inglaterra, Isabel I, la reina Virgen porque,visto lo de su madre, mejor no casarse.

“A la lima y al limón, me voy a quedar soltera”

A la Bolena le paso lo de la de Aragón, que también tenía damas de corte, entre ellas Juana Seymur, que solo le duró un año al rey, porque murió de parto. Tampoco vamos a echarle la culpa por eso…

Pero enamorado el rey  mucho.

Dijo entonces el rey:   “ se acabaron las damas que no me dan más que disgustos”  Me voy a pedir una por catálogo. Y le trajeron unos cuadros de Alemania.

Esta.

Que también se llamaba Ana. La de Cleves.

Y se compromete en la distancia.

Y pide que se la traigan.

Y se la traen.

Y donde el cuadro tenía un precioso hoyuelo resultó ser que era una verruga disimulada por el pintor. Y donde había una mirada picarona resultó ser estrabismo, y…

¡Que no, que no la quiero!

Ya se ha casado Su Majestad

¡Que no se me levanta con esta!

¿Y no serán los litros de Borgoña que lleva en el cuerpo, o los ochenta kilos de grasa fofa?

No, que es fea.

La echo.

Volvemos al tema del divorcio.

Y ahí, la Cleves que guapa o fea no sé, pero lista un rato, dice: “mira, vamos a decir que esto no se ha consumado, que el pitilín que tienes escondido detrás de la grasa no es que no entró sino que se quedó en la puerta del castillo.

No consumado, anulado”

Ah, bueno, pues vale, dijo el rey. ¡Mira qué maja!

De Maja, nada. Me das estos aposentos, y estos y estos, Y estas tierras cultivables y estas otras de caza, y una pensión buena no, lo siguiente..

¡Será por castillos…!

Porque el Enrique el Ocho, otra cosa no, pero castillos, unos cuantos…

Pues que se lleve el que quiera , se vaya con sus damas y me deje en paz. Hala, a bordar escudos.

Pues me tengo que casar otra vez.

Y un palaciego de apellido Howard va y dice..¡tengo yo allí en el campo un bomboncito de sobrina, una pocholada…

Me la traigan pa echarle el ojo y, si procede, le echaremos todo lo demás…

¿Cómo se llama?

Catalina.

Mira tú, igual que la de Aragón.

Pero, será más joven.

Dieciocho añitos. Un bizcochin.

Se le caía al rey la saliva por la comisura de los labios como a los perros de Paulov.

Total,  el 50, ella 18.

Él 150 kilos en canal, ella 45.

Él rey, ella tonta del culo.

¿Qué podía ir mal?

Se casaron y el matrimonio duró un año.

La reina se llevó de ayudante de algo a su novio el del pueblo.

Los pillaron, juicio y cabeza rodando.

Lo de juicio, un decir…

Dicen que ella dijo que el rey le daba asco.

Eso no se dice de un rey, pero claro, comprender se comprende….

Llegados a este punto, viudo otra vez, mandó buscar princesas europeas.

No hay.

Pues que sean condesas o panaderas, nadie.

Una aristócrata alemana le contestó que si tuviera una cabeza de repuesto de buen ver, pues a lo mejor se lo pensaba,pero que teniendo solo una, la tenía en mucho aprecio.

Y el rey otra vez desparejado.

¡Que me traigan lo que sea!

¿Viuda?

Qué más dará, si desvirgamiento ya imposible.

Lo que sea.

Algo para que me cuiden.

Y el trajeron a la viuda añosa y mandorrotona.

Que te tomes el caldo.

Que te lo tomes.

¿Como se llama esta?

Catalina otra vez.

Llegados a este punto confundía la meapilas de los de Aragón con la casquivana de los Horward, con la jefa de enfermería de los Park…

Esta le sobrevivió.

Y de ahí viene que cuando al actual príncipe de Gales le fueron presentando mocitas preguntara, ¿cómo te llamas?

Catalina

Y se casó con la Middeltown…

Coco Bari ©©®