Gerard Piqué, futbolista del FC Barcelona y presidente de la empresa Kosmos, ha salido al pasado del escándalo destapado por El Confidencial, de pactar con el Presidente de Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, una comisión de 24 millones de euros para llevar la Supercopa de España a Arabia Saudí, señalando que cualquier operación de su empresa es «totalmente legal» y que «lo único ilegal», según el, «es coger audios y filtrarlos por interés».
En su declaraciones en la red social Twitch, Piqué ha dicho que «‘El Confidencial’ me llama hace una semana y me dicen que esto va a salir. Les dije que me daba igual, no me tengo que esconder de nada, estamos hablando de una cosa que es totalmente legal. La gente puede dudar de si es correcto o si hay un conflicto de interés, pero lo que es ilegal es coger audios privados y filtrarlos por interés, que no hay que ser tonto para saber quien puede estar detrás».
Sobre quién era la persona interesada que podría haber filtrado a la prensa esta noticia, el central del Barcelona indicaba que «no voy a nombrar a nadie y menos a Javier (Tebas), que también hacemos cosas con La Liga o la UEFA. Cuando traes un negocio es para todos, así funciona el negocio, lo que pasa es que este es un país habituado a pensar mal».
Entiende que esta información tiene un sentido pero «no me quiero poner a pensar en si van a por mí o a por la RFEF, esto es una filtración malintencionada. Se usan unos audios fuera de contexto para crear una noticia, la noticia es que se han filtrado audios de manera ilegal».
Reconoce que «he hablado con el presidente (Luis Rubiales) porque estaba preocupado por el qué dirán y le he transmitido que debíamos estar tranquilos porque no hay nada que esconder. Pondría la mano en el fuego, y no la pongo por muchísima gente, de que jamás ha cobrado una comisión directa o indirectamente por el cargo que ostenta. Le conozco y si algo es, es honesto y noble».
Por último, Piqué, se preguntaba que «¿Cual es el conflicto de interés? Respecto a los cachés de los equipos, los audios están fuera de contexto, la decisión es cien por cien de la RFEF, yo sólo estaba ayudando a buscar una fórmula que para Rubiales fuese lógica, pero las referencias me las había marcado él. No tiene nada que ver un tema comercial con uno de resultado en el campo, yo traigo una oportunidad para la RFEF porque antes del cambio de formato se llevaba 120.000 euros por la Supercopa y ahora 40 millones».