A partir de este 1 de junio entra en vigor la nueva tarifa eléctrica en España que va a premiar a aquellos que realicen su mayor consumo entre las 00,00 horas y las 08,00 horas mientras que por el día, cuando todo el mundo hace vida normal, será cuando más se pague por el consumo eléctrico.
El cambio consiste principalmente en una reestructuración de la tarifa que tiene como principal objetivo la mejora de la eficiencia energética. Esto supone una discriminación horaria en 3 periodos de energía: punta, llano y valle, que tendrán precios diferentes y 2 periodos de potencia para potencias de menos de 15 kW, es decir, la que se utiliza en la gran mayoría de los hogares españoles.
Los horarios de los diferentes periodos de energía establecidos son: «punta», establecido entre las 10h a 14h y 18h a 22h, que será cuando más cueste la electricidad; «Llano», comprendido entre 8h a 10h las 14h a 18h y las 22h a 24h; y por último, «valle», que será el horario entre 24h a 8h, el más barato.
Los fines de semana y los festivos de ámbito nacional no sustituibles y con fecha fija tendrán otro horario: se establece que en estas fechas todas las horas serán ‘valle’. Los mayores beneficiados serán las empresas y hogares con potencia entre 10 y 15 kW. Para ellos la bajada en los peajes y cargos supondrá un importante ahorro en la factura, mientras que el que tenga contratada la tarifa con discriminación horaria 2.0A DH pagará unos 34 euros más al año, esto es, una subida de unos 3 euros al mes .
España es el cuarto país con la factura de la luz más alta de Europa, según Eurostat, sólo por detrás de Dinamarca, Alemania e Irlanda. Entre el IVA, impuestos a la electricidad, primas a energías renovables, ayudas al carbón o solidaridad interregional, el precio de la factura se dispara hace que por cada 100 € que pagamos en una factura eléctrica, alrededor de 58 van a parar a las arcas públicas, por lo que una rebaja de los impuestos sería un auténtico alivio para las familias.