Los errores del líder comunista Alberto Garzón, ministro del gobierno de coalición PSOE/Podemos comienzan a pasa factura al propio Sánchez. En el inicio de la campaña electoral para el gobierno de Castilla y León, el presidente Pedro Sánchez, ha sido recibido en Palencia con abucheos, pitadas y movilizaciones callejeras organizadas por ganaderos que exigen la destitución del ministro Garzón y que el gobierno cambie su línea de crítica a los ganaderos y los productores agrícolas en general.
El arranque electoral, llevado a cabo en Palencia, que ha estado marcado por las protestas de decenas de agricultores y ganaderos contra el presidente del Gobierno, al que acusan de mantener en el Consejo de ministros a Alberto Garzón, pese a las cuestionadas declaraciones que realizó recientemente en la prensa británica, y que han generado un importante rechazo en el sector primario.
Los manifestantes, en grupos numerosos, han lanzado proclamas como “Garzón, dimisión” y le han exigido que destituya de inmediato al ministro y, sobre todo, que el gobierno modifique su línea política y comience a apoyar a agricultores y ganaderos.
Estas manifestaciones contrastan con el inmovilismo de Sánchez que mantiene al ministro e incluso con las declaraciones del entorno del Partico Comunista y Podemos que hablan de un gobierno estable y de agotar la legislatura sin cambios, es decir d seguir gobernando dos años más.
En Cantabria la indignación de los ganaderos es grande, pero existe un freno a las movilizaciones ya que el PRC, el partido con mayor implantación en la Cantabria rural, no quiere incomodar en exceso a su socio de gobierno, el PSOE.