El presidente regional y secretario general del PRC, Miguel Ángel Revilla, ha asegurado que si los médicos de Valdecilla, tras realizarle un chequeo, le dicen que está «en condiciones óptimas» se presentará a la reelección el próximo 20 de noviembre, y si no «no me presento. Renunciaré y hasta aquí he llegado».
Así lo aseguró este jueves durante la celebración de la festividad de La Bien Aparecida, Patrona de Cantabria, indicando que «si me dicen que estoy en condiciones de afrontar como hasta ahora, siempre con la duda de que las enfermedades son imprevisibles y que pueden evolucionar a peor, me voy a presentar. Y si no, no me presento. Renunciaré y hasta aquí he llegado«.
«No depende de la Virgen» ha señalado Revilla, sino de su «riñón», que es la padecimiento que según ha dicho tiene desde los «veintitrés años», cuando le dio un «cólico», aunque es una evidencia que el Presidente regional también padece otra enfermedad.
Revilla esperará a que «el Servicio de Nefrología» de Valdecilla, le diga si sigue o no: «Eso no se lo encargo yo a la Virgen, se lo encargo a los médicos de Valdecilla», y «Pronto se sabrá».
El regionalista explicaba que se va a someter a un chequeo general «ya tengo hora» con el fin de que los médicos «me digan si estoy en condiciones de afrontar un trabajo tan exigente, tan duro como este», que supone tener que «levantarse a las siete», «acostarse a las diez» y «no parar».
«Eso es lo que me tienen que decir: si estoy en condiciones de hacer eso, voy«, indicando que de presentarse a la reelección explicará por qué lo hace, porque al margen cuestiones «físicas», hay algunos «retos» que tiene pendientes que le gustaría «ver concluidos» antes de irse de la política.
Para Revilla «hay que acabar todo lo que está en marcha, que va muy lentamente», y que el por su «dimensión» y conocimiento de Cantabria puede ejercer «presión» ante el Estado español y conseguir, una vez más que «tengamos ya AVE la próxima legislatura», así como, una vez más también, el polígono logístico de La Pasiega o distintas obras que dependen en gran medida del dinero que llegue del Estado. «Yo creo que puedo ejercer presión. Es importante, si estoy en condiciones, que yo siga ahí, presionando», ha significado.
Y es que para Revilla, aunque se tenga 80 años, si las personas mayores están «en condiciones» y tienen «la cabeza en su sitio» pueden hacer su trabajo «adecuadamente», porque cuentan con la «experiencia» de la edad, que el es «un plus», por eso en lugar de «apartarlas de la sociedad», se debe contar con ellas porque tienen «mucho que aportar» y en la que además son «mayoría».