El Gobierno de Cantabria ha decidido que a partir del próximo miércoles se instaurará un nuevo modelo, en el cuál cada municipio de la región, contará con una serie de restricciones, en función de su estado epidemiológico. Existirán 4 niveles de alerta, y cada uno contará con las medidas pertinentes, ya establecidas durante el reciente estado de alarma.

Los territorios que se encuentren en nivel 1 o 2, podrán reabrir los negocios de hostelería, en los interiores, con un límite del 50 % del aforo. Además, los ámbitos culturales, deportivos y los eventos, deberán adoptar ciertas restricciones.

El Ejecutivo ha decidido instaurar de manera provisional, este modo de actuación, hasta que el Tribunal Supremo formule una «doctrina unificadora». Cabe recordar que el pasado domingo finalizó el estado de alarma, por lo que los dirigentes de la comunidad, se han visto obligados a aprobarr esta serie de medidas, con el objetivo de palear los efectos de la Covid-19.

Sanidad publicará mañana este nuevo modelo, en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), el cuál ha sido presentado en el día de hoy por Miguel Ángel Revilla, presidente de la comunidad, Pablo Zuloaga, vicepresidente, Miguel Rodríguez, consejero de Sanidad y Pablo Diestro, presidente de la Federación Cántabra de Municipios.

Para establecer el nivel de alerta sanitaria, se clasificarán los municipios en dos grupos: los que cuenten con más de 5.000 habitantes, por un lado, y por otro, los que acumulen menos de 5.000 habitantes , los cuáles recibirán un estudio más «individualizado», porque en lugares con poca población «variaciones muy pequeñas cambian absolutamente las incidencias».

En los territorios con mayor número de personas se tendrá en cuenta principalmente la incidencia acumulada a 7 días en la población en general y en los mayores 65 años.

Rodríguez transmitía la importancia de estas medidas haciendo referencia a que «con el fin del estado de alarma, se pierde totalmente el control de la movilidad», por lo que mantenía la necesidad instaurar una serie de pautas que regulen la situación actual.

Además, el consejero celebraba que «por suerte, tampoco ha habido ninguna situación especialmente conflictiva» pese a indicar que durante el pasado fin de semana ha habido «más personas en Cantabria evidentemente, ya que era algo que estaba previsto».

Revilla aclaraba que actualmente se encuentra «a la espera» de que el Tribunal Supremo establezca un modelo «inequívoco, claro y contundente» que sirva cómo referencia para las comunidades.

El vicepresidente concluía la intervención señalando que » seguir velando por la salud de los cántabros», es el principal objetivo a día de hoy, por lo que «además de analizar cómo está Cantabria, que también lo haremos, hablaremos de como está cada municipio».