En este lunes 8 de enero de 2024, se cumplen diez años del aquel instante en el que algunos aficionados encapuchados salidos de la zona más radicales de los Campos de Sport del Sardinero, para trasladarse a través de las gradas, para llegar al palco e intentar agredir al, en aquel momento, presidente del Racing, Ángel Lavín «Harry».

Todo ocurrió en el partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey contra el Almería, cuando al inicio de la segunda parte una veintena de aficionados de la Grada radical de los Campos de Sport del Sardinero, asaltaron por la fuerza el palco de autoridades para insultar e intentar agredir al presidente del club, Ángel Lavín.

El partido venía marcado por la tensión que se estaba viviendo las semanas y días previos al encuentro propiciado por el presidente de las Peñas del Racing, el regionalista Bernardo Colsa, que llegó incluso a meter unos cubos de basura en las oficinas del conjunto cántabro, la Asociación de Exfutbolistas, encabezada por Manolo Higuera y unos medios de comunicación volcados en contra de la directiva que en ese momento estaba al frente del Consejo de Administración.

El asalto venía precedido por lo ocurrido minutos antes de este altercado, ya que se había producido un pequeño conato de invasión de campo cuando la seguridad privada retiró del fondo norte una pancarta contra el Consejo de Administración del club.

Además de los asaltantes, casi un centenar de los miembros más «ultras» de los aficionados del Racing atravesaron las gradas de El Sardinero, desde la Preferencia Norte hasta el palco, para lo que tuvieron que superar varias vallas y enfrentarse a la seguridad privada del estadio, que lo cierto es se vieron superados en todo momento.

Durante varios minutos, hasta que intervino la Policía Nacional, se vivieron momentos de tensión en el palco con una seguridad privada superada con el lanzamiento de varios objetos que impactaron en el resto de asistentes de la zona noble de los Campos del Sport del Sardinero.

Una situación que llevó al presidente del Almería, Alfonso García, a mostrar su malestar ante la propia Policía Nacional y la seguridad privada del club por su tardanza a la hora de actuar viendo como se estaban desarrollando los minutos previos al asalto.

Ya al comienzo del partido los jugadores del Racing expresaban su malestar por los impagos del club haciendo la «estatua» en la primera jugada del encuentro, cuando se ponía en juego la pelota.

Los jugadores racinguistas, llevan tres meses sin cobrar, aunque no todos, por los impagos del club, propiciado por las retenciones de la Liga de Fútbol Profesional, en connivencia con la Asociación de Exfutbolistas, que tenía el dinero que debía abonar al Racing, por los derechos televisivos, lo que llevó a esa acción por parte de la plantilla, alentados por algún medio de comunicación.

Quienes alentaron este hecho, hoy en día siguen estando orgullosos de ello, pero lo cierto es que el Racing, ha entrado en la historia triste del fútbol al ser el primer equipo en el que unos aficionados radicales asaltaron un palco y agredieron a los directivos del club.