El PP sigue en su errática línea con el PSOE, ya que ahora está dispuesto a abstenerse en una de las votaciones como es la que afecta a las cuestiones económicas y la prórroga de algunas medidas implementadas el año pasado por culpa de la crisis energética, en su constante intento de acercamiento a Pedro Sánchez, para negociar con el cuestiones como la renovación del CGPJ.

El próximo miércoles, se debatirán los primeros decretos del nuevo Gobierno social-comunista y la idea del PP es votar «No» a tres normas de las cuatro que que serán votadas en el Congreso de los Diputados, y deja abierta la posibilidad abstención, dando así cierto aire a Sánchez, en la que se quiere prorrogar algunas medidas implementadas el año pasado por culpa de la crisis energética.

Según desvela El Debate, fuentes del PP se quejan que «hace semanas» pidieron una reunión con las vicepresidentas económicas, la exministra de Economía, Nadia Calviño y la de Hacienda, María Jesús Montero «para estudiar vías de encuentro en lo referido al decreto económico», en su constante búsqueda de acercamiento a Sánchez, que los votantes populares no terminan de entender.

Por eso, los de Alberto Núñez Feijóo señalan que «estudiaríamos la abstención» en el decreto de medidas económicas urgentes si los socialistas aceptan deflactar la tarifa del IRPF a las personas con ingresos inferiores a 40.000 euros, bajar el IVA de la carne, el pescado y las conservas y reconsiderar la subida del IVA a la luz y el gas, especialmente a las rentas más bajas y de esta forma abrir esa puerta de diálogo con Sánchez, pero si no fuera así avisan que «De lo contrario, tanto a ese decreto como a los demás, votaremos ‘no’».

En lo que si se muestra contrario el PP, es en el ‘decreto omnibus’ pretende la reforma de la tramitación de las cuestiones jurídicas y es el más peliagudo toda vez que los socios del PSOE, los independentistas de Junts, ya han advertido que votarán negativamente ya que detiene la tramitación de la Ley de Amnistía, el único motivo por el que respaldaron la investidura de Pedro Sánchez.

Los populares consideran que es demasiado importante para que se haga mediante Real Decreto. «La práctica parlamentaria de Pedro Sánchez hurta capacidad de debate a cuestiones trascendentales para nuestro país».