La Consejería de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del Gobierno de Cantabria ha concedido una subvención de 269.352 euros a la empresa Estampaciones Metálicas del Cantábrico, EMECANSA, para la puesta en marcha en sus instalaciones de Santoña de una nueva línea de producción de envases metálicos para anchoas, que supondrá una inversión de 1,4 millones de euros.
El consejero de Industria, Javier López Marcano, ha destacado que su departamento contribuirá a esta inversión con una subvención del 19,3 por ciento del total, a través de la línea de ayudas CRECE 2. Esta convocatoria de concurrencia competitiva, que cuenta con una dotación total de 5 millones de euros, busca incrementar la productividad y competitividad de la industria cántabra y está cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
En total 65 pymes han presentado a esta línea de la Dirección General de Industria inversiones productivas que suman más de 32 millones de euros en adquisición de terrenos, bienes de equipo, nuevas instalaciones, activos inmateriales o servicios externos de consultoría.
El proyecto de EMECANSA consiste en la adquisición e implantación de una nueva línea de producción de latas de octavillo para anchoa.
El consejero ha destacado la importante apuesta de esta empresa familiar por crecer y modernizarse para mejorar su productividad, la calidad de su producto y la seguridad del proceso productivo y por ser más competitivos, dotándose de maquinaria de última generación más precisa y eficaz, que incorpora controles de calidad y permite un mayor aprovechamiento de todos los recursos, con la consiguiente reducción de costes.
López Marcano añade que la nueva línea aumentará sensiblemente la eficiencia y la capacidad productiva de la empresa, lo que la permitirá no sólo hacer frente a la demanda actual, debido al aumento del consumo de la octavillo, sino también ser capaces de aumentar las ventas nacionales y las exportaciones.
El objetivo de la empresa es “continuar siendo una referencia en la fabricación de envases metálicos del Norte de España e incluso apostar por nuevos mercados y oportunidades de negocio que les permita asentar su crecimiento”, lo que sin duda redundará en beneficio del tejido productivo de Cantabria, afirma el consejero.
Estampaciones Metálicas del Cantábrico comenzó su andadura como fabricante de envases metálicos a principios de los años 50, en una pequeña nave situada en la Calle Castilla de Santander, cuando todavía se trataba de una zona de la ciudad en desarrollo.
A lo largo de los años se asentó como una empresa estable, que apostó por el desarrollo de los productos locales, comenzando a fabricar el formato estrella del envasado de uno de los estandartes gastronómicos de nuestra comunidad, el denominado octavillo para la anchoa del cantábrico.
Apostando por el crecimiento de la empresa, a principios de los años 90 se trasladaron las instalaciones a la localidad de Santoña, centro de producción nacional de la anchoa, convirtiéndose en un gran apoyo para toda esta industria conservera al proporcionar envases metálicos de calidad tanto a grandes conserveras como a empresas más pequeñas y familiares.
El consejero ha señalado que ahora, el deseo de crecer y mejorar les impulsa a ir más allá, comenzando por la adquisición de nuevas líneas de producción de gran calidad que les permitirán ser más eficientes en un sector con un alto grado de competitividad y altos estándares en materia de calidad y seguridad al tratarse de envases destinados a la alimentación.