El Racing, conseguía imponerse al líder de la competición, el Leganés, por 2-1 tras tener que remontar el tanto inicial del conjunto pepinero, en un partido donde a tenor de las ocasiones habidas en ambas porterías el empate hubiera sido más justo.
Comenzó mal el partido el Racing, ya que a los seis minutos, Diego García, anotaba el 0-1, tras una buena recuperación del conjunto madrileño, y un error en la marca de Manu Hernando, que el delantero lograba introducir en la portería verdiblanca.
Con el partido cuesta arriba, el Racing, no se vino abajo, y siguió trabajando con una presión sobre la salida del balón del cuadro visitante, que intentaba hacerse con el control del juego en el centro del campo.
Cuatro minutos más tarde el colegiado del encuentro anulaba un gol al Racing, al entender que Mboula, hizo falta al defensor cuando iba a rematar a portería, en una jugada que en principio parecía gol legal.
A partir de este momento el Leganés, se hizo con el control del juego, ante un Racing que acuso el gol anulado, lo que generó que el equipo pepinero tuviera alguna ocasión de gol, que Jokin Ezkieta evitó.
Cuando todo parecía que ambos equipos iban a irse así a los vestuarios, apareció la magia de Íñigo Vicente para, desde la frontal del área, enviar la pelota a la escuadra de la portería de Leganés colocando la igualada el marcador (1-1).
La segunda parte comenzó muy movida por ambos equipos, si bien el Leganés, era el que ponía las ocasiones de gol, que de nuevo Jokin Ezkieta, logra evitar, mostrándose hasta ese momento como el mejor del Racing.
Pero en el minuto 61, Peque se va directo hacía la portería del Leganés y cundo va a rematar, Sergio González se va al suelo para, con la punta de la bota, despejar la pelota a saque de esquina. Desde el VAR, avisan al colegiado de un agarrón sobre el jugador verdiblanco y pita penalti que el propio Peque transforma en el 2-1. dando la vuelta al marcador.
A partir de ese momento, el Leganés se hizo dueño del balón intentando igualar la contienda, y dispuso de ocasiones para ello, pero de nuevo surgió la figura de Jokin Ezkieta, para evitar que el conjunto madrileño consiguiera batir su portería, mientras el Racing intentaba sorprender a la ontra
Pero finalmente, el Racing, conseguía que el Leganés no marcase en su portería, logrando así los tres puntos en juego en partido que pudo haber ganada cualquier de los dos equipos.