El Gobierno ha informado que los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, estaban también «infectados» por el programa de espionaje «Pegasus».

Así lo ha dicho en rueda de prensa en Moncloa, el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, quien ha dicho que se ha llevado a cabo un «ataque externo con toda seguridad» por «agentes externos» al Centro Nacional de Inteligencia (CNI), añadiendo que «lo hemos puesto en manos de la justicia para que se realice una investigación».

Según Bolaños «hemos comprobado de manera fehaciente que se han producido intervenciones en los terminales tanto del presidente como de la ministra de Defensa«.

El volumen de información extraído del móvil del presidente fue de 2,6 gigas en la primera intervención, y de 130 megas en la segunda. Al teléfono de la titular de Defensa se le extrajeron apenas nueve megas, según han explicado desde Moncloa.

A pesar de detectar este espionaje en el teléfono de Pedro Sánchez, Moncloa no ha concretado exactamente que datos han extraído, y no se sabe si son fotos, vídeos o documentos. No se ha producido ninguna otra infiltración después de las tres detectadas hasta el momento.

Ante esos hechos, señalan desde el Ejecutivo, la Abogacía del Estado ha presentado una denuncia en el Juzgado número 4 de la Audiencia Nacional, que está de guardia en este puente festivo, para poner los hechos en conocimiento de la Justicia, tras analizar los teléfonos de Sánchez y Robles lo largo de la semana pasada.

Un hecho, el del espionaje que resulta bastante increíble, teniendo en cuenta que el móvil del presidente y los ministros dispone de sistema de encriptación y seguridad avanzados que sin embargo no han evitado este presunto espionaje, aunque desde Moncloa se han defendido asegurando que hay al menos una veintena de casos similares.

El ministro de Presidencia ha remarcado en varias ocasiones que se trata de un «ataque externo», eso sí, no se ha apuntado a ningún país en concreto u organismo concreto aunque lo que ha dejado claro es que no se trata de alguna institución del Estado, como el CNI, Policía, u otra Administración.