El consejero de Sanidad de Gobierno de Cantabria, Miguel Rodríguez (PSOE), vuelve a estar en entredicho tras la resolución adoptada este miércoles por la Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), que ante el recurso presentado por la Comunidad de Madrid y aceptado por la Audiencia Nacional, ha tenido que dar marcha atrás y reconocer que no podían adoptarse medidas de obligado cumplimiento como dijo si las adoptó el Consejero cántabro.
Ahora, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria modificará la resolución que establece las medidas sanitarias frente al coronavirus para dejar sin efecto el horario de cierre de la hostelería y del ocio nocturno, que estaba fijado a la 1.00 y a las 2.00 de la madrugada, en otra nueva marcha atrás y a la espera de la resolución pendiente del TSJC de los hosteleros cántabro ante ese horario que saltándose la resolución anterior volvió a imponer Miguel Rodríguez la semana pasada.
Pero en vez de rectificar de forma inmediata, el Consejero de Sanidad todavía ayer señalaba que «en cuanto tengamos la comunicación oficial de este acuerdo, las medidas establecidas en Cantabria en estos ámbitos al amparo del acuerdo de la semana pasada dejarán de estar en vigor», para justificar muy no se sabe qué, si no es su propia incompetencia.
No obstante Miguel Rodríguez, dejaba su sello indicando que en Cantabria se valorarán «en función de la situación epidemiológica en cada momento».