El Presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha sido tajante ayer al señalar que no a volver a consentir el descontrol en el inicio de la campaña de vacunación contra el COVID-19 indicando que «No lo voy a tolerar» y que «una y no más«.
Revilla además ha querido dejar claro que si se repitiesen esos problemas «caerían cabezas» y no le temblaría el pulso a la hora de cesar a quien considerara oportuno, aunque de momento no lo ha hecho.
«Si llegan vacunas hay que colocarlas y los responsables de colocarlas sabemos quiénes son» respondía ayer el Presidente regional en el Parlamento ante las interpelaciones de la Oposición, reconociendo que «hubo unos días iniciales lamentables y el cabreo que cogí fue monumental».
Sobre cómo se lleva cabo la vacunación, Revilla ha indicado que «si no se puede por lo público habrá que recurrir a lo privado, pero la idea que tiene el Gobierno es hacerlo con recursos públicos bien organizados, como con la gripe», aunque matizaba que Cantabria tiene la capacidad de poner 4.000 dosis al día, incluidos fines de semana, lo que llevará a poner al mes un total de 120.000 garantizado «la colocación masiva de todas las vacunas que lleguen».
«Créanme que asumiré el riesgo de esta promesa que hago desde esta tribuna» insistía el Presidente regional adelantando que «a finales de marzo pueden llegar a Cantabria incluso cuatro vacunas diferentes de manera importante» que además «se colocarán a la velocidad de vértigo» porque «ya están decididos los lugares».
«Pierdan la ilusión de que lo cese» indicaba Revilla sobre la petición de cese del consejero socialista de Sanidad, Miguel Rodríguez, matizando que quienes se han saltado el protocolo de vacunación deberían cesar porque «cada uno que ha hecho eso debería presentar la dimisión por un principio de ética».