Los hosteleros han vuelto a salir a la calle, en esta ocasión en una concentración que ha tenido lugar frente a la sede del Gobierno Regional en la calle Peña Herbosa de la capital cántabra para pedir la dimisión o en su defecto el cese por parte del presidente regional, Miguel Ángel Revilla, del consejero de Sanidad Miguel Rodríguez (PSOE) por «culpabilizar» al sector desde el comienzo de la pandemia.

Ha sido el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC), Ángel Cuevas, el que ha tomado la palabra para señalar que esta petición se basa en motivos muy «claros» contra el actual titular de la Sanidad cántabra que les a achacado los contagios a los hosteleros, poniendo restricciones que «han cumplido», pero sin poner solución al problema «real» que es, a su juicio, el ocio descontrolado como los botellones.

Además de «ahogar» al sector, desde la Consejería de Sanidad, no se les informa sobre las medidas, de las que «se enteran por la prensa», además de no tenerles en cuenta para «absolutamente nada», ni tan siquiera para «pedirles consejo» antes de tomar unas medidas que pueden perjudicar de esta manera al sector.

Culpan a Miguel Rodríguez que la información les llega «siempre mal y a destiempo» y por eso los hosteleros tienen que «improvisar sobre la marcha» como lo ocurrido el pasado viernes con la decisión de ampliar el reparto a domicilio más allá del horario del toque de queda, de la que les informaron al mediodía cuando las gestorías ya habían cerrado y pudieron dar de alta a los empleados.

Los más de 200 hosteleros que se han dado cita frente a la sede del Gobierno Regional han vuelto a señalar que ‘no somos el problema’ portando pancartas con frases como ‘No nos dejéis morir’, escenificando una comida en una mesa con sillas reservadas con un cartel para ‘Revilla’ y ‘Sánchez’.

«Hace dos meses de cada 1.000 personas relacionadas con el sector se habían contagiado 20. Llevamos dos meses cerrados y de cada 1.000 personas se han contagiado 13» han indicado desde la hostelería, remarcando además que las ayudas no son «suficientes» porque «hasta ahora han sido incapaces de frenar la pandemia, lo que sí han frenado de golpe son nuestros ingresos».

Los hosteleros son conscientes que el Ejecutivo les ha cogido como «cabeza de turco» y les han hecho pagar por lo «mal» que están gestionando la pandemia, reclamando el 1 por ciento del Presupuesto regional, que hasta ahora no llega «ni a la mitad», y un plan «urgente» que revitalice el turismo y la hostelería.