El sorprendente movimiento producido en el Racing, donde de la noche a la mañana los dueños de PITMA, con 30 millones de euros prestados al conjunto cántabro, «vendían» sus acciones a un desconocido especulador financiero argentino, Sebastián Ceria, que viene de la mano del siempre omnipresente en los últimos años, Manolo Higuera, hay quien empieza a pensar que es el nuevo Ali Sayed, de la era Pernía.
La operación no está clara, algo que no extraña si por el medio está uno de los personajes más oscuros que tiene el Racing siempre revoloteando a su alrededor cuando no dentro del propio club, como es Manolo Higuera, con intereses personales en controlar lo que pasa el el club verdiblanco.
La campaña de blanqueo de Ceria que se está llevando por parte de los medios afines al propio Higuera, empieza a ser bastante sospechosa, que recuerda a tiempos pasados donde ya vimos como acabó todo y es que a veces, lo que parece, es.
No termina de quedar claro como aporta Ceria el dinero al Racing, o más bien dicho a PITMA, donde todo parece llevar a que esta es una operación que podría estar gestionada desde el Banco de Santander, entre dos clientes suyos, con el fin de buscar la salida de grupo empresarial cántabro del club, del que quería salir hace tiempo y no terminaba de encontrar la forma de hacerlo.
Manuel Iturbe es el director territorial de Banco Santander en Cantabria y Asturias y tuvo fuertes vinculaciones con el Banco en sudamérica, lo que ha podido facilitar la operación entre los dos clientes de su entidad financiera.
Pero la incertidumbre empieza a hacerse eco en la afición racinguista tras escuchar a Ceria decir que no va a aportar dinero contante y sonante en las arcas del club, porque hay que recordar que la operación llevada a cabo es entre particulares (Ceria-PITMA) y que ese presunto pago de 33 millones han ido de una mano a la otra y no al Racing.
Ahora Manolo Higuera y Ceria hablan de abrir una ampliación de capital para este lunes 7 o martes 8 de agosto de 1.250.000 euros, para este año que corresponde al 25% y 1.150.000 euros el próximo, ante la situación imposible que tiene el Racing de poder fichar por el límite salarial sobrepasado ya.
Será una operación dividida en dos. Una convocatoria doble. Primero se realizará una ampliación abierta a los accionistas minoritarios, y lo que estos no adquieran en su porcentaje, Sebman Sports International se compromete a cambiarlo por deuda con el fin de llegar a los siete millones de euros de límite salarial.
Todo ello tendrá que contar con el beneplácito de la La Liga ya que los plazos que marca la ley lo hacen imposible antes de que se cierre el mercado de fichajes.
Bien, pero todo ello sigue sin parecer claro, como es habitual cada vez que Manolo Higuera se hace visible en el Racing, siempre con operaciones con oscurantismo para mantener el poder de control en el conjunto cántabro.
Ahora haya que acometer la reforma interior de las instalaciones de los Campos de Sport del Sardinero, que le corresponde al Racing, veremos si se hace en tiempo y forma. Por cierto desde el conjunto cántabro se dice ahora que quieren ampliar las instalaciones de La Albericia con nuevos campos.
Pregunto, ¿esas instalaciones no las tenía que haber dejado el Racing ya porque son municipales y se iban a emplear en construir viviendas, aunque se prorrogó el plazo en el 2016 por 10 años, desde el 2018 hasta el 2028.
Como siempre el tiempo es el que da y quita razones, y veremos si Ceria es el nuevo salvador de la Patria racinguista, que de forma altruista y desinteresada ha llegado a Cantabria para «salvar al club de su vida», como es el Racing por sus «fuertes vinculaciones con la región y su enorme amistad con Higuera»…en fin. Al tiempo, pero pinta a Sayed.