La Asociación de Peñas Racinguistas (APR) y la Gradona de los Malditos han asegurado este domingo que están «cansadas de que un grupo de impresentables deje por los suelos el nombre del club» y también de que «la reacción policial sea contra las asociaciones del racinguismo organizado», tras los últimos acontecidos el pasado sábado por la mañana en la zona de Piquío.
La APR se ha expresado así después de que medio centenar de aficionados del Racing y del Málaga protagonizaran el sábado, unos disturbios en el parque infantil de Piquío (Santander) tras «quedar por redes sociales para agredirse» en la previa del partido que enfrentó a ambos equipos, que empataron a cero.
«Estamos cansados de que, últimamente, en Santander, todos los grupos radicales que la visitan puedan campar a sus anchas por la ciudad», han afirmado, antes de señalar que ocurrió «igual» el día que el Oviedo visitó Santander, con los incidentes ocurridos en Peña Herbosa.
«La Delegación del Gobierno dice que existía una quedada para una pelea… y acabó ocurriendo. Misteriosamente, los aficionados visitantes pudieron pasear libremente por la ciudad, disfrutar de la hostelería del Sardinero e incluso asistir por la tarde-noche a una celebración de una organización política«, han recriminado desde las peñas del Racing, que han apostado «por orillar a todos los que defiendan la violencia en el deporte y en el resto de los ámbitos de la vida».
De nuevo, como ocurrió el día de los incidentes con los aficionados del Oviedo, la APR instará a todas las peñas a que expulsen a cualquier persona involucrada contra la que recaiga sentencia firme. «De no ocurrir, dicha peña será dada de baja como peña oficial«, ha advertido.
Han denunciado que se les pida «una rápida actuación, buscando precipitar los hechos y acusar sin preservar la presunción de inocencia». «Vivimos en un Estado de Derecho y, por tanto, si nos consideramos demócratas, existen una serie de garantías procesales que siempre deben ser respetadas«.
El trabajo y funciones de la Policía Local, Policía Nacional, Ministerio Fiscal y del juez, no debe recaer en las asociaciones racinguistas», han incidido. En relación a «posibles excesos policiales» en los controles de acceso al partido, las peñas creen que «no son justificados» y han subrayado «que la serie de indeseables que tuvo enfrentamientos con la afición visitante no representan a nadie, solo a ellos mismos, por lo que se debe dejar de lado la crispación y alarma social contra las asociaciones racinguistas».
La APR confía en participar en una reunión que, según ha explicado, mantendrán el Racing y la Delegación del Gobierno, para «colaborar, ayudar y tratar de mejorar la seguridad de todos los racinguistas».»La APR y la Gradona de los Malditos no quieren violentos en sus asociaciones, nuestra única labor es la de trabajar por y para nuestro Real Racing Club», han apostillado.