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viernes, marzo 29, 2024

El Racing se impone (3-2) a un combativo Rayo Majadahonda

Pablo Torre marcó las diferencias en un partido en el que los verdiblancos lograron darle la vuelta al marcador y llevarse los tres puntos

Ambos conjuntos encaraban el encuentro con la intención de puntuar y poder dar un golpe en la mesa acercándose a un Deportivo, que hasta el momento parece no dar tregua. Mientras que los visitantes llegaban encadenando dos victorias consecutivas, los santanderinos se mostraban mucho más dubitativos acumulando dos jornadas sin ganar. Pese a ello, los tres puntos finalmente se quedarían en los Campos de Sport, en lo que ante todo fue, un verdadero espectáculo futbolístico.

La tarde se avecinaba «a priori» complicada para un Racing que veía cómo rápidamente sus problemas iniciales se multiplicaban considerablemente. Una jornada más, la famosa «torrija inicial» volvía al Sardinero, en esta ocasión con el Rayo Majadahonda aprovechándose de la pasividad de los verdiblancos, cuando apenas se habían disputado cinco minutos de juego. En una jugada que aparentemente no acarreaba ningún peligro, los locales (más pendientes de protestar que el balón se había perdido por banda) no ajustaban bien la línea defensiva, permitiendo que Raul Sánchez rematase el interior del área, para poner el 0-1 en el marcador.

La respuesta no tardaría en llegar, con un Pablo Torre que demostraba, un día más, que Guillermo Fernández Romo se equivoca cada vez que decide no contar de inicio con el cántabro. El talentoso mediapunta se ponía el mono de trabajo, y anotaba un auténtico golazo, ejecutando a las mil maravillas un libre directo, que se colaba por la escuadra de Nereo.

La igualada duraría apenas un instante ya que de nuevo Pablo Torre, empeñado en quitarle la razón a su técnico, anotaba el segundo gol, rematando de manera impecable un centro de Patrick Soko. En apenas dos zarpazos el Racing lograba remontar un encuentro que se le había puesto cuesta arriba.

A todo esto, todavía no se había llegado al primer cuarto de hora de lo que estaba siendo un duelo no apto para cardiacos. El intercambio de golpes continuaba sucediéndose, aunque los racinguistas poco a poco comenzaban a perder metros.

Este retroceso parecía no contentar a la hinchada local que veía cómo su equipo cada vez sufría más. Los acercamientos se sucedían y los locales daban la sensación de no estar para nada cómodos, mostrándose muy poco compactos.

Esta debilidad supondría que finalmente llegase el empate, algo que la parroquia local ya había aventurado hacía varios minutos. Este se produciría tras una inclusión por el franco izquierdo, con un Simón Luca que no estaba viviendo su mejor día, quefinalmente finalizaría Raúl Sánchez, para poner el 2-2 y llegar así al descanso.

La segunda parte echaba andar y eran los de Abel Gómez los que seguían generando el desconcierto a un Racing, que todavía se lamentaba de lo sucedido previamente. El reloj corría y pese a que el marcador no se movía, el tercer tanto de cualquiera de los dos conjuntos estaba al caer.

Fernández Romo parecía darse cuenta de la necesidad de introducir vitamina nueva en ataque, por lo que decidía dar entrada a Álvaro Bustos y Manu Justo en sustitución de un activo Marco Camus, y un desacertado Cedric.

Se entraba en una fase clave del choque, en el que un gol seguramente sería definitivo. Este parecía estar de cerca de ambos ya que el partido estaba totalmente roto y los acercamientos en ambas áreas se sucedían. Este desconcierto sería aprovechado por un Manu Justo que cabeceaba un excelente de centro desde el perfil diestro del ataque verdiblanco.

Con este gol, se desequilibraba de nuevo el electrónico, por lo que el entrenador madrileño decidía dotar de más músculo al centro del campo, dando paso a un Fausto Tienza que sustituía a Borja Domínguez. Los compases finales se acercaban y el Racing pese a no brillar, no sufría en exceso.

Aunque no existía un agobio considerable, Fernández Romo introducía Sergio Marcos y Álvaro Montilla, en lugar de Patrick Soko y el hombre del partido, Pablo Torre, para dar más solidez aún a sus pupilos. El Rayo Majadahonda no encontraría el camino de la igualada, y el 3-2finalmente resultaría definitivo.

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