Este pasado lunes se hacía oficial la supuesta venta del Racing del grupo PITMA, a Manolo Higuera y un socio argentino dedicado a la especulación financiera como Sebastián Ceria, en una operación extraña donde se supone que este último a aportado 33 millones de euros para compar el 75% de las acciones de la entidad verdiblanca.
Hasta aquí todo puede parecer normal, pero en el Racing desde que salió de la mismo Santiago Díaz nada es normal y todo hay que ponerlo bajo cuarentena y si está la figura de Manolo Higuera por el medio mucho más, uno de los personajes que más daño le ha hecho al club y del que siempre se ha aprovechado.
Como diría el ínclito expresidente del Racing, Dimitri Piterman vuelven «Las medusas», como así calificaba a la plataforma de exfutbolistas encabezada por Higuera. «Son como medusas. No tienen ni cerebro ni dientes” y añadía que «las medusas siguen apareciendo, después del alta mar, las medusas aparecen muertas en la playa».
Claro que hablar de que vuelven los exfutbolistas es mucho decir porque la pregunta es ¿se fueron alguna vez del Racing? o es que siempre han estado unas veces al frente y otras por detrás dirigiendo el club y su entorno.
Conviene echar la vista atrás para hacer memoria de la trayectoria de Manolo Higuera en el Racing y veremos que nunca ha desaparecido del todo del club principalmente desde que iniciaron la batalla contra Pernía y Harry, para hacerse con el control de la entidad verdiblanca, eso si siempre con la sombra del PRC detrás de ellos.
Pero antes de esto habría que remontarnos a la segunda etapa de Manolo Huerta como presidente del Racing de 2004 a 2006, tras la salida de Santiago Díaz del accionariado de la entidad verdiblanco con su venta al Gobierno de Cantabria, por aquel entonces formado por una coalición entre el PRC y el PSOE como en las dos últimas legislaturas casualmente, donde Manolo Higuera entró a formar parte del Consejo de Administración llevando la parcela deportiva.
La entrada posterior de Dumviro al accionariado del Racing, propició su salida del club pero los posteriores acontecimientos le llevaron a encabezar la oposición y posterior revuelta contra Pernía y Harry, tras la huida del club de indio traído por el Gobierno PRC-PSOE, Ali Sayed, ese «hombre sabio y rico» como le calificó el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla.
La huida del empresario indio, llevó al Racing a entrar en concurso de acreedores, con una administrador al frente como Santiago Ruíz Asenjo, en diciembre de 2011, que por su amistad con Manolo Higuera, le confió la parcela deportiva que finalmente llevó al club al descenso de Primera a Segunda, tras los fallidos fichajes en el mercado de invierno como fueron Gullón, del Villarreal B, Babacar o el de Álvaro Cervera como entrenador que no ganó un partido desde su llegada.
De la mano, del regionalista Bernardo Colsa, que se hizo con la presidencia de las peñas del Racing para desde ahí lanzar su agresiva ofensiva contra los dirigentes del club en ese momento, Higuera afrontó la batalla jurídica en los Tribunales, con el conchaveo de algunos jueces que aceptaron pruebas que eran auténticas aberraciones jurídicas para echar a Pernía y Harry.
Higuera, junto con el regionalista José Gabriel Sainz de la Maza, montaron la trama holandesa con el actor Onur Arslan, que llegó como falso administrador concursal de la empresa que supuestamente tenía las acciones de la empresa de Ali Sayed y en una rocambolesca operación avalada por los jueces, lograban echar del club a Pernía y Harry, para hacerse con el control del mismo.
A partir de ahí, Higuera ha sido el dueño absoluto del Racing, de frente, siendo Presidente y por detrás, colocando siempre personas de su entorno o traídas por el al club.
Logró llevar a los aficionados a una supuesta ampliación de capital donde se pedía llegar a los dos millones de euros a cambio de acciones en función de los depositado del Racing, cifra que se alcanzó gracias a la generosidad de los recinguistas, pero que nunca vieron llegar a sus manos las acciones del club que les pertenecían.
De ahí a la actualidad hay un amplio recorrido, hasta que logró, probablemente de manos de algún alto dirigente regionalista, convencer al grupo PITMA, para llegaran al Racing como prestamistas y sacaran al club de una situación financiera tras el concurso de acreedores que le llevaba a su desaparición.
Ahora los dueños de PITMA, Alfredo Pérez y Pedro Ortiz, cansados de su gestión al frente del Racing, habían decidido vender sus acciones recuperando lo prestado, con un interés del 4%, y cuando parecía que tenían unos empresarios argentinos dispuestos a comprárselo, de la nada apreció Higuera, con un empresario argentino desconocido, que ama mucho Cantabria y quiere de forma altruista al conjunto verdiblanco, dedicado a la especulación financiera, para poner los 33 millones de euros y que los de PITMA se vayan.
Todo como siempre muy oscuros y que levanta suspicacias porque hay quien dice que este tal Sebastián Ceria, viene de la mano del Banco de Santander, como nuevo prestamista y facilitar la salida de PITMA para que no lo venda a nadie que no pueda controlar y seguir teniendo al Racing bajo su mando. Al tiempo.