Uno podrá o no estar de acuerdo con las ideas del Vox pero lo que si es cierto es que está demostrando ser leal y honesto a sus ideas y sus discursos, y eso, estamos viendo, tiene un coste en este país que de momento se sigue llamando en España o mejor dicho tiene un coste ante la casta política que está tanto a la izquierda, cosa razonable, como a esos que están en eso llamado centro-derecha, con toda su maquinaria mediática a su disposición.
Santiago Abascal, harto de ser ninguneado por Feijóo y toda su corte de Génova 13, se ha plantado y le ha dicho al PP, hasta aquí hemos llegado, y la excusa para ello ha sido el asunto de los Menores No Acompañados (MENAS), y su reparto desde Canarias para el resto de comunidades autónomas
La izquierda, encabezada por el Gobierno de Pedro Sánchez, venden a los MENAS, como niños indefensos que llegan buscando una vida mejor saliendo de sus países. No digo que habrá muchos de ellos que será así, pero y el resto. Por qué tenemos que soportar en este país que vengan de Marruecos, enviados desde allí para quitarse sus problema de encima a robar, agredir sexualmente y que como son menores a los dos días estén en la calle.
Y eso de menores habrá que verlo, porque como no se puede comprobar en muchos superna los 18 años, porque estos problemáticos no son precisamente los de 10, 11 o 12 años, no, son de 16 par arriba, como se ha visto en multitud de imágenes en las redes sociales, porque en los medios de comunicación, principalmente las televisiones hay un pacto para no dar esas imágenes ni decir la nacionalidad de los agresores.
Desde hace un tiempo se viene observando como Sánchez y Feijóo, por detrás se están poniendo de acuerdo en muchos temas, aunque luego públicamente muestren un discurso contrario. La renovación del Tribunal Constitucional, del Tribunal de Cuentas o ahora del CGPJ, es un claro ejemplo de que ambos partidos quieren volver al bipartidismo, como si esta España fuera la España de hace 15 años.
Muchos se preguntan esa tibieza del PP y de su líder, Feijóo, con el asunto de Begoña Gómez, de incluso no querer llamarla a declarar en la comisión del Senado, cuando un juez la ha imputado por tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Abascal, ha sido fiel a sus principios, en este caso con la inmigración ilegal y los MENAS, y ha cumplido con la advertencia que se ha pasado por el forro de sus caprichos Feijóo, de que no accedieran a salvarle a Sánchez del problema que no quiere solucionar, y ha roto el pacto de gobierno en todos los Gobierno autonómicos con los que gobernaba con el PP y en Baleares, donde la apoyaba desde fuera, demostrando que no está apegado al poder ni al dinero público que puede manejar, eso se llama coherencia, guste o no.
Ahora salen todos los medios y voceros tertulianos de izquierda y centro-derecha a cargar contra Vox y Abascal, que si es un error, que si lo va a pagar con sus votantes, etc… todo para justificar a Feijóo e intentar que el PP no salga castigado de este lio en el que le ha metido su líder.
A mi me da la sensación que al contrario de lo que nos quieren hacer ver estos voceros y medios de comunicación afines, la decisión le va a suponer a Vox, un respaldo, primero por demostrar que no se aferra al poder a base de no cumplir lo que que promete. Segundo porque el votante de Vox, vota esto precisamente y tercero porque los votantes de derecha que votan al PP y no quieren la inmigración ilegal, ni los MENAS, puede que ahora se piensen lo de votar a Abascal.
En Vox, seguro que también están pensando en un posible adelanto electoral para el otoño, y vean que esta puede ser una baza para ganar electores del PP y de los que se podían haber ido a Alvise Pérez que estaba recogiendo parte de sus propuestas en este sentido. Además su nueva alianza con el grupo que encabeza el presidente de Hungría, Viktor Orban, es otro de los puntos importantes de su nueva estrategia política.