Por Marcelino Pérez
Sánchez, está dando un giro radical a sus planteamientos políticos y lo está haciendo sin tapujos y a sabiendas de que tanto la parte más a la izquierda del socialismo, como sus socios en el gobierno de Podemos aceptarán ese nuevo rumbo sin ir más allá que unas declaraciones en los medios de comunicación y unos mensajes en las redes sociales.
Casi sin que se perciba el gobierno ha dejado atrás sus planteamientos. El último y sonoro viraje de 180 grados ha sido el de reconocer la soberanía de Marruecos sobre el Sahara y de esa manera dejar sin amparo a sus hasta ahora protegidos miembros del Frente Polisario y de la república árabe saharaui. Este cambio radical viene detrás de otros quizás menos sonoros, pero no por ello menos importantes.
La invasión rusa de Ucrania ha llevado al PSOE a rectificar, en horas, su decisión de no enviar armas al ejército ucraniano a mandar todo tipo de armamento, a pesar de la protesta de sus socios de Podemos y por supuesto la negativa de Bildu y los independentistas.
También esa invasión rusa ha logrado que Sánchez cambie 180 grados su política presupuestaria. De decir que el ministerio de Defensa era prescindible a asumir que España debe duplicar, así duplicar, su gasto en armamento y en ampliar el número de militares.
Ante la huelga de transportistas anuncia multas desorbitadas (60.000 euros) a los camioneros que formen piquetes que impidan la circulación y eso tras haber despenalizado ese tipo de actuaciones delictivas. Eso sí, sabe que anunciar multas es una cosa y multar a los transportistas otras y por eso aun no se ha comunicado que ningún camionero haya sido sancionado.
Una de las promesas estrella del PSOE fue la derogación de la ley de reforma laboral. Pasado el tiempo no se ha derogado y simplemente se han llevado a cabo cambios cosméticos, pactados con la CEOE.
Sánchez sabe que tanto sus compañeros de partido, como sus socios más a la izquierda, no harán nada mientras disfruten de buenos cargos. En Cantabria el PSOE ha ampliado sus nóminas, tanto en los cargos del gobierno central como en los del gobierno regional. Ver el listado de empleados de alto copete que han logrado sustanciosas nóminas de organismos públicos explica el silencio y la sumisión de los militantes ante este giro radical de Sánchez.
Con estos cambios además Sánchez logra centrarse, alejarse de las medidas radicales de la extrema izquierda y con el pegamento de los cargos, los sueldos y las subvenciones a sindicatos y otros colectivos mantenerse en el gobierno gracias a los votos de quienes quería hacer una política contraria a la que ahora desarrolla el gobierno PSOE-Podemos más Bildu, ERC, etc.
Sánchez está realizando una jugada maestra, mientras el PP y Vox siguen alejados de los medios de comunicación y fiando su futuro a la catástrofe económica, que puede llegar, pero que será explicada por Sánchez como consecuencia de la maldad de Putin, la sequía, el Covid 19 y otras plagas bíblicas.
