Una cosa es hablar y otra muy distinta dar ejemplo y a Miguel Ángel Revilla, le suele pasar esto sobre todo cuando acude a los medios televisivos nacionales como «El Hormiguero» de Antena3 y a la Sexta, sus dos medios favoritos para soltar su verborrea que le compran aquellos que no viven en Cantabria.
A Revilla le pasa como dice la canción de Sabina que «tiene la lengua muy larga y la falda muy corta» y eso a veces tiene sus consecuencias, como es el caso, donde el Rey Emérito, Juan Carlos I, cansado de la constante falta de respeto del líder regionalista tildándole de presuntos delitos de los que nunca la han procesado, ni condenado, ha decido llevarle a los Tribunales.
Hacer demagogia tampoco es bueno, hablando que el Emérito, en inviolable y que se mete con un ciudadano que no lo es, porque a quien han querellado es a el, no al Rey, y lo de la inviolabilidad no tiene nada que ver en este asunto, donde se le reclama 50.000 euros por sus excesos verbales.
Está mu bien eso de hablar de los demás, pero primero haya que dar ejemplo y aunque diga que no tiene nada en su contra, haya que recordarle a Revilla, que la Consejería de Obras Públicas, que ha estado bajo su mandato durante más de veinte años, está siendo investigada por corrupción, en contratos amañados en el servicio de Carreteras, siendo su consejero Gochicoa, miembro del PRC, y anteriormente José María Mazón, exdiputado nacional regionalista o el propio Revilla.
Tampoco fue ejemplo durante la pandemia, cuando fue sorprendido en un restaurante en Puertochico, comiendo y fumando un puro cuando el resto de ciudadanos estábamos confinados de forma ilegal y a los que pedía que vacunaran «por lo civil o por lo militar», cuando se está demostrando que todo ha sido una farsa y que las vacunas están teniendo unas consecuencias graves para algunas personas.
Por lo tanto, a Miguel Ángel Revilla, le toca asumir las consecuencias de su verborrea cuando está en público y veremos si finalmente tiene que pagar o no pero de momento que sepa que decir ciertas cosas en publico de las personas a lo mejor no sale gratis.