Por Sonia Solar San Juan
Te perderás muchas veces,
no sabrás que rumbo tomar,
encontrarás luego un faro
y podrás continuar.
Coge el timón de tu barco,
concéntrate en avanzar,
permite caer por la borda
lo que te pueda lastrar.
Deja que el viento te lleve
allá donde puedas amar
porque al final de este viaje
solo eso te has de llevar.
Haz de la luz de ese faro
una mano en quien confiar.
Sigue moviendo los remos,
sabrás hacia donde remar.
Y si a mitad del camino
te vuelves a desorientar,
para un instante a observarte
y busca esa luz parpadear.