Tengo aquí el menú de la boda de Cayetano, el hijo de la Duquesa de Alba.
No sé vosotros yo no lo veo excesivamente complicado a no ser que los bogavantes los traigan directamente de alguna isla de la Polinesia.
La muchacha es morita e inmigrante, de segunda generación.
El papá vino del Líbano y era empresario moro.
Pero rico,
Eso sí.
Tan rico que el que ha dado el braguetazo ha sido él.
Esto del braguetazo es muy poco fino y elegante, así que lo quitamos.
El muchacho, de 60 años, marqués, conde, terrateniente, jinete.
Más fino imposible.
La moza de 29 , y dicen que la boda la han tenido que pagar los papás de la novia porque al novio se le hacía un poco cuesta arriba el gasto.
O sea que te buscas un novio con todo ese pedigrí y resulta que la que tiene que ser joven, guapa y con dinero eres tú.
Para este viaje no hacía falta tanta alforja.
No sé, me parece a mí.
Los hermanos del novio están todos a leches. Así que va uno a la boda pero no va el otro y sí va el hijo del que no iba, un pan con hostias.
Como en cualquier familia de un jefe de negociado con pocos trienios.
Creo que están muy peleados desde la herencia.
La duquesa tenía muchos titulos, así que repartió títulos.
A éste le tocaron dos, y creo que tuvo seis hijos, así que tendria lo menos 12.
Dicen que más.
Repartidos los titulos vino la parte contratante de la segunda parte.
¿Y de comer?
Pues la verdad, lo que tenemos son tierras y piedras.
Las piedras no sólo no se comen sino que hay que administrarlas, todas son bienes de interés cultural y hay que protegerlas.
¿No se puede poner un McDonald debajo?
Nooooo.
Entonces no me la compran.
Y lo de cultivarlas…¿yoooooooo?
No, hombre , los jornaleros.
Quedan pocos de esos y además vienen los de Marinaleda y te las ocupan.
¿Y qué hacen con ellas?
Las cultivan.
¡Qué bien!
Y se quedan con la cosecha.
¡Qué horror!
Pues las tierras para tí y a mi me das lo que valgan,
De eso nada…
Y así andaban cuando ya al señor Marqués de Valtierra, éste, le dio por casarse.
Se ha presentado en la Iglesia con un uniforme militar del siglo XIX, cuando nunca ha sido militar ( me recuerda a un tal Abascal).
Con sable y todo. De la Real Maestranza de la Caballería de Sevilla que es un invento de los nobles para ejercitarse en el arte de la equitación y las armas, y las fiestas de disfraces, añadiría visto lo visto…
Para jugar a los Tres Mosqueteros, vamos…Se inventan el juego, se inventan el uniforme y luego se casan con él…y ya no creo que se lo pongan más.
Hasta el cura le dijo con segundas » tú con tus cosas y las que te montas» dicho a un jinete suena muy ambiguo, y fue así que ya se cabreo hasta el postre el conde de Salvatierra, «don cojonitos» para los conocidos.
Total, que tanto boato para comer lo siguiente:
.- Ensalada de Bogavante. Bueno, lo han puesto a lo fino y no con arroz, que sería para el populacho, porque llena más la panza, las cosas como son. Pero un bogavante se lo come cualquier pelagatos para las ferias del pueblo. No se han enterado que lo del bogavante está ya muy démodé.
.- Solomillo de ternera al horno con salsa de foie. Es decir, de hígado de pato.
Y añaden:
Con patatitas, cebollitas y calabaza. Las patatitas cortadas en dados.
(Es lo que tiene la gente fina que para decir que le echa un poquito de patata y cebolla al plato te lo dicen como si fuera caviar del Volga con hilos de oro
( Cebollas, patata y calabaza)
Y al final, la parte cosmopolita: tarta mora con frutos rojos. Grosellas, fresas, esas cosas. Lo mismo le añaden unas endrinas de pacharán, no se sabe…
Vaya hambre que han pasado…. sin perdices me temo que felices sin haber matado de un tiro dos pájaros no sean….tiempo al tiempo…
Tiene una ventaja ese menú, que cualquiera lo pone en su casa para cuando vengan los cuñados, porque muy caro no es, y dice: “os pongo el menú de la boda del Conde de SalVatierra”.
Y si son unos fachapobres, se van tan encantados. Ideas para cenas de Navidad.



















