Por Marcelino Pérez
El medio centenar de embarcaciones que pretendía llegar a Gaza para entregar ayuda humanitaria se ha encontrado con lo que estaba previsto: La marina israelí los ha detenido y medio millar de personas se encuentran en prisión a la espera de regresar a España.
El problema es que estos manifestantes quieren que el billete de avión de regreso a España se lo paguen los contribuyentes israelitas. El gobierno judío ya ha confirmado que pueden regresar a España cuando quieran, eso sí, no pueden permanecer en Israel en libertad. Salen de la prisión y toman el primer avión con rumbo a donde quieran… pero deben pagar el pasaje. Pero se niegan, quieren que los ciudadanos israelíes paguen con sus impuestos el avión de vuelta.
Los manifestantes quieren hacer su reivindicación a gastos pagados, porque si ha habido dinero para fletar casi cincuenta embarcaciones, pagar el combustible, los derechos de atraque y alimentar durante casi a un mes a los pasajeros ¿Cómo resulta que ahora no quedan fondos para volver a casa?.
El gobierno israelí es posible que mantenga su postura y que, en ese caso, los manifestantes en contra de Israel pasen unos cuantos días en prisión. En ese caso el gobierno español del PSOE asumirá el coste esos billetes de avión para volar unos miles de kilómetros y cruzar el Mediterráneo de Oeste a Este.
Si eso se produce, se estará cometiendo un verdadero desafuero, ya que no estamos ante un caso de fuerza mayor, no. Los manifestantes viajaron hasta Israel y rechazaron la oferta del gobierno judío de atracar en un puerto determinado y desembarcar la ayuda que luego sería repartida en Gaza.
Naturalmente de lo que se trataba era de no dejar los alimentos y medicinas en manos de los milicianos Hamas, sino en organizaciones humanitarias que garantizan un reparto equitativo e impidieran que la ayuda terminara en manos de las familias de los milicianos de Hamas, exclusivamente.
Los miembros de la flota de ayuda a Gaza deben ser coherentes y asumir con sus fondos el coste de los pasajes de regreso, en ningún caso con el dinero de todos los españoles, porque eso sería una injusticia y quizás un delito.



















