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jueves, noviembre 14, 2024

MADURANDO VENEZUELA

Deseo de todo corazón que se vaya Maduro y que los venezolanos vivan en democracia.

Lo que tienen se llama tiranía.

Como lo que tienen en Cuba, en Nicaragua y en otro montón de países que no menciono porque no los conozco como a éstos.

Tampoco creo que se pueda llamar democracia lo que pretenden la colección de moscones como los que han ido a ver las elecciones sin permiso de entrada en el país y los han echado. La democracia “a la Ayusa” es democracia para su novio y su hermano y los demás que se j.d.n. Especialmente si son viejos, hay una epidemia y no tienen seguro privado.

Eso no es democracia que se define por el respeto a los derechos humanos, sobre todo el primero, el derecho a una vida digna, con las necesidades básicas cubiertas.

Lo dicho, Venezuela es una tiranía que tiene su origen, como las otras dos citadas, en una desigualdad social insoportable. Si unos no comen y otros se lo comen todo se acaba rompiendo la baraja. No es que me parezca bueno, me parece inevitable. No hay arma más poderosa que el hambre y cuando unos padres no pueden dar de comer a sus hijos se llevan lo que encuentran por delante, yo también lo haría quizás…

Venezuela es esclava de sus remesas de petróleo. Tienen tanto que podían abastecer a China varios años. Así que China, hace treinta años les compró la producción de petróleo de varias décadas, y la pagó por adelantado.

A continuación, con la ayuda de Rusia, se garantizaron que el petróleo comprado llegaría a sus costas, armando 500.000 efectivos militares hasta las cejas, ahora vete a desarmarlos.

¿Quién ganará en Venezuela? Quien quieran Rusia y China. Mantendrán a Maduro mientras les convenga y cuando deje de convenirles jugarán a la transición democrática.

En Madrid, en la calle Serrano, tenemos, en pisitos de cinco millones a los jerifontes del régimen y de la oposición venezolana disfrutando del nivel de vida de aquel petróleo que cobraron por adelantado.

Y todos bailan el merengue con el ayusismo.

Así que, todo lo demás, pura “performance”, que dicen los modernos. Una auténtica tomadura de pelo…

Los venezolanos han hecho lo único que podían hacer: huir del país y los patriarcas del régimen se encuentran sin hijos, sin nietos, sin compañía, sin familia y sin tribu que les toque los tambores en las noches de luna llena.

Quizás, por ahí, vuelva la democracia a Venezuela.

Pero no habrá democracia sin amplias clases medias y oportunidades de progreso para todos.

Y la cola para comprar papel higiénico que la haga su tía Federica.

Coco Bari ©©®

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