El Partido Popular, en solitario -con la mochila del PRC en la espalda- se asoma a la realidad. Algunos de los planes elaborados durante estos años y que debían ser abordados con prioridad chocan con los nuevos retos que aparecen al ponerse en claro situaciones hasta ahora entreveladas.
La construcción de la nueva sede del Museo de Prehistoria de Cantabria (MUPAC) tropieza con unos problemas que debieron ser detectados mucho antes y que suponen el primer sobre coste del proyecto. Este primer incremento del presupuesto, ya de por si millonario, señala el camino del futuro: el MUPAC costará mucho más de lo anunciado.
Por el momento la empresa adjudicataria, Dragados, ha paralizado la obra que está en su fase inicial. El Gobierno de Buruaga debe tomar una decisión y hacerlo pronto: seguir adelante a sabiendas de que la obra será mucho más cara de lo previsto o revisar el proyecto.
En el presente el MUPAC ya existe. Ubicado en el sótano del antiguo mercado del Este, en pleno centro de Santander -entre las calles Ataúlfo Argenta y Hernán Cortés- expone las piezas importantes atesoradas durante décadas y que suponen la colección más importante del arte prehistórico del mundo. Una joya.
Desde el primer momento, una corriente de opinión – débil y minoritaria- abogó por mantener el MUPAC en su actual emplazamiento con una mejora sustancial: ganar la primera planta del viejo mercado -ahora ocupada por un restaurante y unos comercios y de propiedad pública- de forma que el museo tenga una entrada digna y que en esa primera planta se puedan exponer algunas piezas más de los fondos del museo.
Una solución barata, sencilla y adecuada… según algunos.
Las piezas del MUPAC son muy valiosas, pero de pequeño tamaño: Desde bastones de mando en hueso, de no más un metro de longitud a multitud de objetos como agujas, puntas de lanza u ornamentales como anillos, pendientes, etc. No es preciso para que esas piezas, de gran valor, queden bien expuestas disponer de salas de grandes dimensiones.
El gobierno regional, ya casi formado completamente, deberá analizar con tino la opción de dejar sin efecto el mega proyecto del MUPAC en Puertochico o destinar esos fondos a otras prioridades y limitarse a mejorar las actuales instalaciones en el viejo mercado del Este. Y debe hacerlo pronto, porque Dragados pedirá una indemnización en caso de suspender la obra recién iniciada y cuanto más avance, más cara será la rescisión.