Uno está cansado de escuchar por todas partes que los Españoles, no nos merecemos lo que nos está pasando con los políticos que tenemos y con la situación del país que esta viviendo como consecuencia de la pésima gestión de nuestros dirigente.
Pués bien,sí, nos merecemos esto señores. NO busquemos excusas fáciles de decir que no es justo tener los políticos con el nivel que tienen o la situación económica que estamos padeciendo porque los principales responsables de todo somos los propios españoles.
Por qué digo esto, pues miren lo primero porque quienes hemos puesto a estos dirigentes ahí, donde están hemos sido los Españoles con nuestros votos y no hay más. No vale echarse las manos a la cabeza o quejarse, de cómo está el país o de lo que quede de el al ritmo al que vamos. El pasado 10 de noviembre, los Españoles decidimos quién queríamos que nos gobernaran y no será porque no teníamos ya conocimiento de quién era cada uno de los que se presentaban, porque quienes votaron PSOE o Sánchez, que para el caso es lo mismo, sabían muy bien que era un tipo sin escrúpulos para pactar con quién hiciera falta y mentiroso patológico, porque ya lo había hecho reiteradamente.
Y no se trata de decir que los líderes de otros partidos sean mejor, no, porque el nivel es para echarse a correr, se trata de que se le ha dado la capacidad de gobernar a alguien que ya se sabía que iba a hacer de antemano. Y no meto a Pablo Iglesias, Casado o Santiago Abascal, porque a quién se le dio la opción de gobernar con independentistas, comunistas, nacionalistas y etarras, fue a Sánchez, con los votos de quienes metieron en las urnas la papeleta del PSOE.
Por desgracia, el resto de Españoles, que no somos ni del PSOE, ni independentistas, ni comunistas, ni etarras, ni de nada, tenemos que pagar esas consecuencias y aguantarnos sin otra opción que cabrearnos cuando vemos los telediarios, impregnados por este Gobierno con dinero público hasta aburrir, como nos ofrecen las gestiones y las acciones del Ejecutivo de Sánchez, que va a encaminado a dejar un País completamente roto socialmente, económicamente, enfrentados políticamente que nadie sabe como va a terminar.
Por eso, sí, tenemos lo que nos merecemos, porque con nuestros votos hemos elegido lo que queríamos que nos gobernara y porque además somos incapaces de salir a protestar para decir basta.
