Con toda probabilidad Feijoo hará el ridículo prÓximamente si se postula a la investidura como Presidente de Gobierno, salvo que alguien de su entorno (o no), le convence de que desista de tal dislate, pero la culpa del desaguisado no la tiene el “del noroeste”, la tiene en primer término su predecesor (también del noroeste) Mariano Rajoy, que en lugar de pensar en el bien común de España y la de su partido, dimitiendo de la Presidencia a raíz de la Sentencia del Caso Gurtel facilitando la gobernabilidad con su partido, propició la moción de censura que dio origen el contubernio de la izquierda-nacionalista-inconstitucionalista– que viene gobernando durante los últimos cinco años, y que lo seguirá haciendo por otros cuatro años más con toda probabilidad como predije.
Pero los barones del PP, que en su momento no aconsejaron, o presionaron convenientemente a Rajoy forzándole a dimitir, tuvieron poca o nula habilidad para gestionar la falta de liderazgo del PP, primero con Casado, un personaje con los pies de barro, que, además se embarró en una lucha intestina con la Presidente de Madrid, Sra. Ayuso con una torpeza difícilmente igualable, y luego con el precipitado nombramiento de Feijoo, un funcionario sin tablas a nivel nacional, y lo más importante, sin carisma suficiente para enganchar a la ciudadanía española.
Fuimos muchos los que visualizamos el error de este nombramiento, y no dudo que al igual que su predecesor, pueda alcanzar la Presidencia de Gobierno dentro de cuatro años en 2027, pero solo en el supuesto de que Pedro Sánchez no opte a una tercera legislatura, por ser norma (no escrita aquí y en USA) y renuncie a un tercer mandato como hiciera González.
Y siendo cierto que el PP resultó técnicamente ganador en las generales no reúne quorum suficiente para gobernar, y ello por una lectura muy simple, si en las municipales y autonómicas su victoria fue apabullante e incontestable (de ahí la reacción de Sánchez convocando generales), en estas el resultado fue decepcionante e imputable exclusivamente a los Barones, porque el candidato Feijoo no dio la talla, ni antes ni durante la campaña, y estos flojos resultados no son imputables ni a VOX, ni a la Ley D´Hondt ni a las restantes fuerzas, solo al núcleo duro del PP al no presentar un candidato (a) solvente.
No he visto autocrítica dentro del Partido Popular, al contrario y me parece un error que se siga “echando la culpa al empedrado”. Algo no estarán haciendo bien cuando ni siquiera partidos en su momento afines ideológicamente hablando, e incluso socios del PP, como el PNV, hayan humillado a Feijoo con el que negaron en todo momento hablar.
Es algo que les debería hacer reflexionar, y analizar porque en el PP son capaces de “alinear todos los astros en su contra” en las actuales circunstancias que eran de lo más favorables para un inaplazable cambio. La culpa del actual estado de cosas en este país no es de Pedro Sanchez, que hace lo que cree conveniente, e incluso ha sumado más votos y diputados, sino de los barones del PP que no dan con la tecla.
Por tanto, a esperas de que surja algún imprevisto, el propio Feijoo deberá tomar nota de el error de su predecesor, y debería dimitir si, como es probable, no resulta ser investido, caso de que lo intente, y/o cruzar los dedos para que Sánchez no decida intentar un tercer mandato en 2.027.
