Por Marcelino Pérez
Ante las ya inminentes elecciones municipales y autonómicas conviene recordar la
forma singular de elegir a los alcaldes. La mayor parte de la gente cree que el sistema
es como el de los gobiernos regionales: Se vota en el parlamento y el candidato que
tenga más votos sale investido presidente del Gobierno.
En los municipios existe una salvedad que pudiera ser decisiva: La nueva corporación
se reúne en pleno y vota para alcalde: Si un concejal logra la mayoría ABSOLUTA (La
mitad más uno de los concejales) resulta elegido alcalde. En el caso de que logre más
votos que los otros concejales, pero NO sume mayoría absoluta, será alcalde, automáticamente, el número uno de la lista MAS VOTADA.
En el caso de grandes municipios como Santander, Torrelavega, Castro Urdiales, etc.
bien pudiera darse esta situación.
En Santander, hace muchos años, se produjo este caso. Juan Hormaechea encabezaba la lista más votada, al frente de la UCD, pero la suma de PSOE, PRC y otros partidos de izquierda tenían un conejal más que la UCD y AP. En la votación, ganó Jesús Cabezón como líder del PSOE, pero sin mayoría absoluta, y resultó elegido Juan Hormaechea. La abstención de tres concejales regionalistas propició el inicio de la era Hormaechea.
Tras el 28 de mayo, podría producirse una situación similar en algunos municipios.