Viendo fotos antiguas, recordando mi infancia, mis ideas y venidas entre internados, colegios mixtos multiculturales, colegios de monjas, cambio de países… me he encontrado con la de una monja que era una persona mala, maltratadora, abusona y cruel.
Se ensañaba con las niñas que ella creía eran las más vulnerables, las ponía en medio de la clase y les pegaba unas palizas tremendas y todo ello aliñado de insultos…
Las gafas se caían al suelo de un tortazo y los gritos e insultos se podían oír del otro lado de la calle…
A mí solo me pegó una vez y por una nimiedad, pero lo que vi en otras es de esas situaciones que se te quedan pegadas a la memoria….
Era una persona sencillamente mala y cruel que necesitaba hacer daño…. Un día, el que fuera, se levantaba con ganas de hacer daño y daba rienda a su necesidad, pues es algo que le brotaba de dentro…
Daba clases de piano, pero la música nunca amansó su fiereza, nunca entendí cómo la maldad podía encajar con las partituras…
Era una monja adúltera, se escondía con un cura que nos visitaba para las misas y tocaban las teclas a oscuras….
Un día les descubrí sin quererlo y dejé mis dientes paletos al caer por las escaleras del Convento, asustada al ver las caras del demonio pillados in fraganti…casi me mato al caer rodando y romperme los dientes pero eso fue una nimiedad comparado con lo que vino después, un terror y un miedo atroz por guardar un silencio que me rompía los tímpanos…
No podía hablar, no podía escapar, sólo podía estudiar incansablemente y no alzar la mirada por nada…. sólo esperar alguna visita de mi abuelo , ya que mis padres estaban en otro país, y esperar a que me sacarán de ahí por un milagro pues nadie sabía lo que pasaba ahí….
Luego, en otro colegio,ya en Berna, conocí el ostracismo y el maltrato psicológico. Era otra monja cruel, pero no se atrevía a pegar a nadie. Era más refinada, no lo necesitaba. Pero también te ponía en el medio de la clase y te acusaba de poder corromper a las demás. .¿Cómo?, pues pensando, dudando. Decía que el pensamiento, la duda, la inteligencia corrompen. También intentó asignarme una precocidad sexual, que le salió rana, porque nunca me dió por ahí. Sencillamente no me interesaba y a otras sí, por lo que eran otras las que se llevaban todas las atenciones en esta materia. Nadie la creyó porque yo era tonta de remate en estas lides, y lo único que sabía, que los niños no vienen de Paris y poco más, carecía de interés (luego, en siguiente centro educativo todo cambió a la fuerza y Paris ya no era la fábrica se niños que todos contaban)…
¿Qué importará de dónde vengan?. Pero, y creo que a eso se refería, se me ocurrió hacer una pregunta. Estaban explicando que en la Extremaución se aplicaban los óleos a los lugares por donde podía haber pecado el enfermo, entre ellos, la nariz.
Con pocos años, se me ocurrió preguntar: ¿Cómo se puede pecar con la nariz? A cualquier educador de hoy no se le escaparía que la niña no estaba planteando nada que tuviera que ver con el sexo, sino con la curiosidad. Las manos sirven para robar o matar, pero, ¿la nariz?
Convertir esa inocente pregunta en un acto de maldad y aplicarle una escena de desprecio y escarnio no se le ocurre a cualquiera, se le ocurre a una mala persona.
Fueron las dos únicas monjas malvadas con las que me encontré y seguro que traté a más de cincuenta, así que, en general, no puedo tener mal concepto de ellas, pero las prefiero lejos…. Otras me trataron con protección y cariño, y lo segundo fue muy superior a lo primero, pero ya no sé si era cariño o menos miedo porque no eran tan malas…El saldo está claramente a favor pero ni regaladas las quiero…
Pero, viendo fotos, el recuerdo de esas dos monjas, me hace entroncar con la existencia de la maldad. Hay gente mala que necesita hacer daño y que se ceba con quien aprecia vulnerable. Porque sabe que está haciendo daño, sabe que se la pueden devolver y elige a los más desprotegidos, con poco apoyo familiar, con pocas redes sociales en los casos actuales…
Igual que la hiena ataca al cervatillo joven, o herido, o que quedó aislado de la manada, el depredador se identifica por su trabajo de elección o elaboración del aislamiento de la víctima, lo necesita solo, lo necesita desprotegido para que no pueda devolver el golpe.
El malvado siempre es un cobarde y el cobarde es el mejor aliado de la maldad.
Fotos para el recuerdo, pero la maldad siempre sale de los cajones y te recuerda que está ahí para que no te duermas y estés atenta pues se viste de muchas formas, te acompaña muchas veces disfrazada de buenísimo, de bella amistad, de amor incondicional, de familia de bien…nunca sabes dónde reside, ni si tan siquiera duerme contigo….
Coco Bari ©©®