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jueves, marzo 28, 2024

JAQUE A LOS PODERES DEL ESTADO

Hace pocas fechas, el 6 de Diciembre, celebrábamos el 44º aniversario de la Constitución Española, texto que en estos últimos años ha sufrido más ataques que nunca en diversos ámbitos, ataques dirigidos también a otras instituciones como a la Corona, a los Derechos Fundamentales, como la privación de los mismos derivada de la “Declaración del Estado de Alarma” tras el covid, declarado Inconstitucional por el Tribunal del mismo nombre, cuyo epicentro podríamos datarlo de forma puntual desde el referéndum ilegal del 1-O por los separatistas catalanes, condenados por el Tribunal Supremo por un Delito de Sedición (como una variable del delito de Rebelión como forma de subvertir el orden constitucional), entre otros muchos, como la entrada en el Parlamento de los diputados de Bildu y otras formaciones que no acatan la Carta Magna ni la van a acatar.

Todo esto se ha producido en el transcurso de los últimos tres o cuatro años con absoluta “pasividad” o “permisibilidad” tanto por los medios como por la ciudadanía, y ello explica que cada vez sean más las voces e iniciativas dirigidas a socavar los cimientos del Estado de Derecho y de nuestra democracia puesto que aquí no pasa nada.

Como decía, estamos viendo en los últimos tiempos algo impensable hace no tantos años.

A la Corona le quedan los días contados. Está en la hoja de ruta del Sr. Sánchez, anticipada por su escudero catalán Iceta, que caminamos hacia un Federalismo donde la Corona desaparecerá, aunque ya es prácticamente un florero, está en vías de extinción aprovechando para ello los excesos del emérito para socavarla. Al tiempo. Dicho queda, como cuando en este medio afirmé que Esquerra no se conformaba solamente con las reformas de la malversación y la sedición (ya lo tienen), sino que exigirían un referéndum y lo tendrán.

A la semana ya se hizo cuasioficial por Junqueras ratificado por el ínclito ex ministro Illa, y me reitero. Como tienen se pactó con Bildu (y se así se viene puntualmente cumpliendo), la rebaja del cumplimiento de la pena de los etarras.

En la próxima legislatura, y con los mismos apoyos, asistiremos a todo ello, puesto que Feijoo no despega.

El Poder Legislativo (el Parlamento) está secuestrado por las minorías catalana y vasca, puesto que con los votos de la izquierda y ultraizquierda no fueron suficientes para formar gobierno.

Es tal la fuerza política de los Independentistas Catalanes y Vascos (que solo aceptan el formato Constitucional como instrumento procesal para sus reivindicaciones) que son las que están marcando las pautas mas importantes de este gobierno, solamente equiparables al EGO del Presidente de Gobierno Sánchez, para ostentar este cargo, dando cobertura a exigencias totalmente inaceptables como son las recientes reformas de los Delitos de Sedición y Malversación pensando no en los intereses de España, sino en los de los condenados separatistas y de los corruptos como el Sr. Griñán.

Me parece lamentable ¿cómo puede se puede pactar con condenados?, como así resultaron los lideres de Esquerra Republicana, el expresidiario Sr. Junqueras, o fugado Puigdemont, como acertadamente ha indicado el Presidente de Castilla la Mancha Sr. Hernández Page, es como si el Gobierno Colombiano pactara con los cárteles del narcotráfico la impunidad o rebaja del narcotráfico. Esto no lo puede asumir un Estado de Derecho democrático que se precie en Europa, entre otros muchos desmanes.

El Poder Ejecutivo, el Gobierno, es el patio de recreo del Sr. Sánchez, y sus socios de ultraizquierda, creando una auténtica e ingente oficina de colocación de altos cargos, con retribuciones que solo podemos calificar de obscenas para el trabajo que desempeñan. O sea ninguno útil.

Respecto al Poder Judicial, estamos asistiendo a un menosprecio total, unido al afán del Gobierno en controlarlo ya desde los miembros de Consejo General del Poder Judicial, hasta en los nombramientos del Tribunal Constitucional, como estamos viendo en estos días una “ingeniera legislativa” al borde del fraude de ley tanto para sacar adelante estas superfluas reformas a contrarreloj como el control jurisdiccional desde todas las direcciones y formas varias.

Una de los ataques provino por boca de la (insolvente) ministra de igualdad, Irene Montero, la cual no desmerecer a su pareja (que en su día también lanzara perlas a la Justicia), con un ataque frontal a los Jueces por aplicar una Ley (la del No es No), que ella misma ha propiciado dentro de una incompetencia acorde a su ignorancia, y, salvo algunas tibias reacciones de lo que queda del Poder Judicial y de algunas Asociaciones, aquí no pasa nada.

Todos estamos siendo testigos del menosprecio que se está haciendo al Tribunal Supremo en esta legislatura, no solo por la tomadura de pelo de Puigdemón (eligiendo Bruselas para eludir la Justicia), por la escenificación del “process” así como el Juicio por el 1-O en la Sala Segunda TS, que a pesar de una benévola Sentencia por un Delito de Sedición, vino acompañada, tal y como se habia pactado entre el Sr. Sanchez y lo Separatistas (EE y JPD) del correspondiente indulto, desactivando por completo la Sentencia condenatoria, lo que solo tiene una lectura: desprecio total a la Justicia.

Como antes decía, el Tribunal Supremo acaba de confirmar una Sentencia condenatoria para el Ex Presidente de la Junta de Andalucía, Sr. Griñán, al que también están tramitando un “Indulto Express”, para evitar la entrada en prisión, y desactivar y ningunear al más alto Tribunal de Justicia Español como es el Tribunal Supremo, habiendo ganado tiempo para beneficiarse de la reforma producida en el día de hoy. No entrará en prisión, ni por supuesto, devolverá los más de 20.000 millones malversados.

Pero ¿Qué es lo que le está pasando al Poder Judicial?. Al margen de la guerra política para la designación de cargos y de miembros del TC, me preocupa la pasividad y el inmovilismo de lo este Poder representa como garante del Estado de Derecho, dado que es el que ha de controlar al resto de poderes, y ahora está descabezado, ninguneado e incluso desacreditado.

Desde mi inocencia, cuando era estudiante de Derecho, siempre vi a la Judicatura, a sus miembros, como absolutamente imparciales como materia prima y el ADN de lo que debe ser un Juez. No entiendo muy bien cuando se va a juzgar o resolver algo los medios tildan a determinados miembros de “conservadores y/o progresistas” como forma de torcer su voluntad a la hora de impartir justicia. Nunca lo entendí, y menos que trascienda su tendencia públicamente.

Obviamente los Jueces son humanos y tienen su ideología, faltaría más, y como ciudadanos tienen todo el derecho del mundo a tener su ideología o preferencia política, pero como Jueces, en su trabajo, no lo acepto, como tampoco acepto que tengan miedo a la prensa o a la repercusión mediática de sus decisiones. Las tienen que dictar conforme a Ley, y en conciencia (no ideológica), pues de lo contrario, que abdiquen de esta profesión puesto que la imparcialidad, sus conocimientos y valentía van en el sueldo.

Y aquí no pasa nada porque en estos momentos, a diferencia de no hace tantos años, había otro poder fáctico que ejercía un auténtico y eficaz control, el “cuarto poder”, el de la prensa independiente, que sacaba a la luz los desaguisados del Gobierno o políticos de turno.

Hoy en día, dado que los medios de comunicación son deficitarios, subsisten gracias a la publicidad institucional y otras subvenciones del Gobierno (lo vimos en la pandemia), claro, a costa de hipotecar la libertad. Lejos están aquellos donde se hacia un periodismo de investigación, como el mundo, Diario 16, que sacaron el Gal y otros escándalos de corrupción tanto el partido socialista como en el popular o Cataluña. Se acabo.

Por ello, solo nos queda confianza en la Justicia, y a propósito:

El Artículo 117 CE dice:

“La justicia emana del pueblo y se administra en nombre del Rey por Jueces y Magistrados integrantes del poder judicial, independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley.”

Cuenta Alfonso Guerra (creo que era Diputado por entonces), cuando se iba a modificar el tipo penal mediante la Ley de Violencia de Género (siendo Zapatero Presidente), reforma en la que se pretendía imputar en exclusiva del delito al hombre respecto a la mujer, a lo que se oponía por lo que consideraba una barbaridad (y estoy totalmente de acuerdo con el), contrariando a los que la defendían que…”bueno es que hay mas casos de hombres a mujeres que a la inversa….”.

Pues bien, – seguía insistiendo Guerra-: “Eso es una barbaridad, pues el tipo penal es el mismo independientemente de quien lo cometa (dentro de la pareja) el hombre y la mujer, si hay más hombres maltratadores, debería de haber más condenas, pero no despenalizar a la mujer y agravar al hombre, o viceversa.

Y continuaba relatando: “la ley se aprobó, se recurrió al Tribunal Constitucional, entonces llamé al Presidente del Tribunal, una persona conocida para decirle, ¡echareis abajo esta reforma¡, y me dijo, …faltaría más, es clarísimamente inconstitucional porque atenta abiertamente contra el art. 14 CE -discriminación por sexo-”, ¿Qué pasó? Se declaro Constitucional tal y como la conocemos ahora. Llamé de nuevo al Presidente – continua diciendo Alfonso G. y me dijo “hombre es que era tanta la presión mediática….que no nos quedó más remedio”

Doy por hecho que lo que cuenta A. Guerra es cierto y esa entrevista así está colgada en YouTube, pero no me parece de recibo ni la constitucionalidad de esta Ley, pues es un auténtico disparate, ni la escusa dada para su aprobación, lo que puede calificarse de inaudito.

Aunque el TC no sea un Órgano Jurisdiccional, no es menos cierto que en su mayor parte esta formado por Magistrados de reconocida solvencia y prestigio y a veces ceden a la presión como es el caso, e incluso en algunas cuestiones con los separatistas. No lo concibo. Si no son capaces de dictar una Sentencia conforme a Ley y en Conciencia de que así debe ser, que se vayan para su casa.

Necesitamos Jueces serios, firmes, independientes y consecuentes, que no tengan miedo ni a la prensa, ni a las fuerzas o intereses particulares, pues de lo contrario tanto el Estado de Derecho como los ciudadanos estamos totalmente indefensos respecto a los abusos del resto de instituciones.

Lo que ha sucedido en el Parlamento en el día de hoy, con cruces de acusaciones golpistas desde todos los lados del hemiciclo, a pesar de que la Presidenta del Congreso había prometido el “fair play” en los debates, no tiene calificativos.

En la calle esta tarde había una desazón y percibía preocupación por lo que esta pasando (hay una vorágine legislativa brutal como no se ha hecho nunca, hoy varias leyes de diversa índole, incluido el aborto adolescentes, además de los citados penales), pero sinceramente creo que la causa y culpa de todo esto hay que encontrarla básicamente en la patología desmedida del actual Presidente de Gobierno por permanecer en el puesto, y de momento, como decía le está saliendo bien.

Yo me sigo preguntando, ¿no debería pactar con la oposición democrática los grandes problemas de Estado, como hicieran en un pasado no tan lejano Adolfo Suarez, Felipe pactando la Constitución, los Pactos de la Moncloa, etc. en lugar de pactar con inconstitucionalitas que están socavando los cimientos del Estado de Derecho?-

Hay algo que me dice que algo no me cuadra, y va contra natura. A ver como se desencadenan los acontecimientos. Suerte.

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