Hubo una época en la que nos necesitábamos unos a otros… Los vecinos nos regalábamos comida, ropa, nos hacíamos trabajos gratis…
“Vete a hacer el recado a la señora María”, decía tu madre… O “ayuda al hijo de la señora Antonia con los deberes” “pregunta al señor Juan si mañana tiene que ir a la capital y si te puede llevar”. También nos ayudábamos a cuidar los enfermos, o al menos a entretenerlos, nos ocupábamos gratis de niños ajenos.. eso era lo normal…
A la vez que nos intercambiábamos gratis bienes y servicios, hablábamos, nos lo agradecíamos, un chorro de buena energía circulaba en una dirección y otra…..
Aquello se acabó….Somos ricos y autosuficientes y cuando se necesita algo extraordinario para eso están los gobiernos…
Está bien… Solicitamos lo que necesitamos por derecho en vez de pedirlo por favor….Podemos pagar por nuestras necesidades, es mejor…
Lo que ha cambiado es que, en el proceso, no tenemos que sentir agradecimiento, que es una emoción que nos enriquece….No tenemos que portarnos o intentar quedar bien con nadie por si lo necesitamos mañana, no corre un chorro de energía positiva en una dirección y en la otra. Esa corriente subterránea de buenos sentimientos se acabó…
Nos sentimos más solos que nunca y la vida va camino de convertirse en un erial afectivo…. Resumiendo: un asco…
Coco Bari © © ®