Este jueves le vi, y saludé de lejos porque llevaba prisa, si mal no recuerdo, en su sitio habitual de trabajo, al lado de la (para mi) “Librería ESTVDIO”. Me acabo de enterar de su fallecimiento a causa de una neumonía, y como pasa con estas coas, me ha dejado helado.
Trabajé durante muchos años en la Calle Burgos y tenía cierta relación con Pedro Fuentes, pues le veía a diario. Es más, tenemos amigos comunes, como mi amigo “Teje” (Tejerina) taxista.
La Calle Burgos, en el día de hoy, 23 de Diciembre del 23, enmudece y echará de menos a esta figura alta, espigada, de vista caída, frente arrugada pero noble. Es, fue, el mejor versionador de Sabina, tanto en guitarra como en voz que yo he conocido, y así se lo decía.
Pero además sacó un disco, dando pie a su creatividad artística. Era buena gente, y superó aquella época infausta de la heroína de principios de los 80, y le dejó secuelas, pero fue una persona consecuente con su estilo de vida, acompañado a veces de su perro, y no hizo mal a nadie. Su voz, sus melodías, seguirán sonando para mi, en mi subconsciente, cuando pase por ese punto.
Aunque cantó en varios puntos de la ciudad, para mi el más emblemático era ese, podían hacerle o dedicarle una placa (no una estrella tipo Holywood), sino, se me ocurre”, una “guitarra grabada en el suelo” con su nombre. Se lo merece.
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mi compañeros y vecinos mi casa frente todos a los años era hace muchos a los años , era bueno hay muchos personas a amigos también mi cariñosos y alegre muchos , apoyo pésame muchos mi silencio por la paz y por la descanso subir a los Cielos un Abrazos muchos Recuerdos a Pedro Fuentes