El problema de la extrema derecha no es lo que cree o deja de creer, es el grado de fanatismo y locura que echa a sus creencias.
Es que si los inmigrantes (bueno, todos no sólo negros y moros), vienen a violar a tus hijas, tienes que salir a protegerlas liándote a tiros.
Llaman “asesino” a Zapatero en el Parlamento Europeo porque, según ellos, llegó al poder en unas elecciones después de un atentado de ETA. Según ellos y organizado a pachas con la banda terrorista, según ellos.
Nada de eso fue verdad y se demostró que no lo era. Pero la verdad no importa.
Lo que llamamos “extrema derecha” es el proceso de eliminar la verdad, los hechos demostrados, y sustituirlos por los hechos que a mí me convienen para justificar la conducta que me viene bien a mi.
Donald Trump organizó un ataque al Capitolio con energúmenos disfrazados de bisonte porque no quería reconocer que había perdido las elecciones. Le convenía decir que las había ganado y que se las habían robado para justificar arrebatar el poder democrático por la fuerza. No le salió porque el partido republicano no le apoyó.
Cuando lo que dicen no es verdad porque la verdad no les interesa, pues la sustituyen.
En Paiporta hay un parking con 200 muertos dentro y si no salen, se los ha llevado el Gobierno para que no sepamos la magnitud de la tragedia. No era verdad, pero si llega a colar hubiera justificado el derrocamiento inmediato del Gobierno.
Este proceso de pensamiento es muy peligroso. Imagina que vas un día al trabajo y te culpan de un desfalco en la caja que no has producido. Y te echan. Y te obligan a demostrar tu inociencia, y a lo mejor la demuestras al cabo del tiempo pero no te readmiten… Pues, ya no tienes buena imagen y no has hecho nada.
Imagina que eres un profesor y te acusan de haberte acostado con una alumna de catorce años. No ha sucedido, pero vete a arreglalo, la vida destrozada.
“Eso no pasa”. Eso no pasa, de momento, en sociedades democráticas en las que se respetan los derechos humanos. Pero a veces sí pasa. Le pasó al juez Garzón al que apartaron de la carrera judicial por un tema que un dictamen de la propia ONU dijo no era procedente tal castigo…
Eso no pasa en sociedades democráticas amparadas por una Constitución.
¿Y si convertimos la Constitución en papel mojado? Entonces, pasa.
Y tu vida escolar, universitaria, laboral, familiar, el barrio en el que vives, se va al garete porque un grupo de fascistas tiene el poder de destrozarla.
“Este es un maricón pederasta” “esa tía una puta” “esa está loca y no hay que hacerle caso”
¿Porque lo dice quién? El que ha ocupado el poder.
Esto no pasa…
Eso está empezando a pasar.
No quieren reparto de inmigrantes porque “roban y violan”, pregunta en Canarias si pasa o no pasa.
“Los viejos con Covid no van al hospital porque se iban a morir igual.”
“No hay que dar la alarma ante una DANA para no fastidiar el puente”, y luego nos negamos a que se conozca la verdad…
“El sístema de pensiones se derrumba” no es verdad, pero si tememos que se derrumbe nos conformaremos con no incrementarlas.
“No hay que subir el salario mínimo, produce paro “. No es verdad, pero si lo creemos preferiremos trabajar por menos que no tener ningún ingreso.
“Las administraciones no funcionan, las ayudas no llegan”, no es verdad, pero si nos lo creemos adoptaremos el sistema Millei de la motosierra para eliminar funcionarios, menos gasto, podremos bajar impuestos…(a los nuestros).
“El dinero está mejor en el bolsillo de los ciudadanos” No es verdad que pienses dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos. Si no, ¿cómo ibas a dar los sustanciosos contratos de obra pública a tus amiguetes? Vas a bajar ALGUNOS impuestos a ALGUNOS CIUDADANOS.
Y sucede porque ya la verdad no importa.
La escuela está fracasando en dos competencias educativas imprescindibles: el pensamiento científico que te obliga a conocer antes de hacer un diagnóstico y el conocimiento de los principios básicos del Estado de Derecho.
Es internacional y lo vamos a pagar caro. Ya está pasando, y cuando la verdad no importa y los bulos, las mentiras, las acusaciones falsas, la compra de medios y personas se hace patente, se va todo al garete…
Coco Bari © © ®
